El Grupo de Lima se reunió ayer en Ottawa, Canadá, e instó a la comunidad internacional a no permitir que el gobierno electo de Nicolás Maduro efectúe operaciones financieras y comerciales en el extranjero y pidió a las Fuerzas Armadas venezolanas mostrar lealtad al autoproclamado presidente Guaidó.
Además, el primer ministro canadiense, Justin Trudeau, anunció en una conferencia de prensa el envío de ayuda humanitaria a Venezuela por 40 millones de dólares. “La ayuda busca responder a las necesidades más urgentes de los venezolanos en el terreno, principalmente los más de tres millones de refugiados. El grueso de estos fondos se destinará a socios confiables y países vecinos, para ayudarlos a apoyar a Venezuela y a los venezolanos”, sostuvo.
En la declaración conjunta final, el Grupo creado en noviembre de 2017, hace “un llamado a la Fuerza Armada Nacional de Venezuela para que manifieste su lealtad al presidente encargado. Asimismo, le instamos a no impedir el ingreso y el tránsito de la ayuda humanitaria a los venezolanos”.
Once de los catorce países que lo integran reconocieron al presidente de la Asamblea Nacional como presidente de Venezuela: Argentina, Brasil, Canadá, Chile, Colombia, Costa Rica, Guatemala, Honduras, Panamá, Paraguay y Perú. Por su parte México, Guyana y Santa Lucía rechazaron la decisión.