Trump no sabe lo que es Viena

En un grave acto de violación a la Convención de Viena y a la soberanía venezolana, la Policía Metropolitana de Estados Unidos invadió y desalojó por la fuerza la embajada de la República Bolivariana de Venezuela en Washington. Con un desproporcionado operativo, las fuerzas de seguridad detuvo a lxs cuatro activistas del Colectivo de Protección que pacíficamente estaban protegiendo las instalaciones, que buscan ser apropiadas por los supuestos signatarios designados por el diputado opositor Juan Guaidó.

David Paul, Kevin Zeese, Margaret Flowers y Adrienne Pine se encontraban en la embajada desde el 24 de abril, con autorización del Gobierno constitucional de Nicolás Maduro, y mientras eran detenidas expresaron su repudio a la «orden ilegal» que justificó la invasión.

La abogada Mara Verheyden-Hilliard detalló a la prensa que la operación fue avalada por el Departamento de Estado norteamericano y advirtió que «esta acción envía un mensaje de que ninguna embajada, personal o sede está segura». Asimismo, indicó que la irrupción en la embajada para entregársela a políticos opositores al Gobierno venezolano abre un camino ilegal para que cualquier país del mundo designe a autoridades diplomáticas extranjeras, a su conveniencia, cuando esté en conflicto con otra nación.

Por su parte, el canciller venezolano Jorge Arreaza confirmó que la nación suramericana responderá al ataque en el marco del derecho internacional y el principio de reciprocidad. A través de redes sociales, el funcionario repudió el accionar de las fuerzas estadounidenses y advirtió que esta acción la administración de Donald Trump lesiona la Convención de Viena. «La moral de los 4 activistas es más poderosa que la fuerza represiva de las decenas de policías armados desplegados», consideró.