El juez federal Marcelo Martínez de Giorgi dictó el sobreseimiento del ex jefe de Gabinete Aníbal Fernández en una causa en la que estaba acusado por supuesta “insolvencia fraudulenta” para evitar el embargo de bienes que le decretó el juez Claudio Bonadio en la causa “Plan Qunita”.
El juez Martínez de Giorgi consideró la “inexistencia de delito” y aclaró que “no hubo actos tendientes a incumplir una obligación, ni se verificó la existencia de un fallo condenatorio firme que no fue obedecido, por lo tanto no puede considerarse que Fernández cometió el ilícito”.
Según la fiscal Gabriela Baigún, Aníbal Fernández había vendido dos autos para que no sean embargados en la causa que lleva adelante Bonadío por el Plan Qunita, sin embargo con el dinero de la venta de esos vehículos, Fernández compró uno de mayor categoría y lo declaró como propio ante la AFIP. De esa manera se cae la teoría de la supuesta insolvencia “en el curso de un proceso o después de una sentencia condenatoria, en perjuicio de los acreedores”.
