El bloque de diputados y diputadas nacionales FPV-PJ expresa su más profundo dolor y repudio por el cobarde asesinato de Marielle Franco, concejala de Rio de Janeiro, militante y activista de derechos humanos que denunciaba permanentemente actos de violencia policial y que se había manifestado en contra de la reciente militarización de la ciudad, ordenada por el presidente Michel Temer.
Marielle Franco, joven concejala del Partido Socialismo y Libertad (PSOL), era una de las voces más críticas a la intervención militar decidida por Temer para intentar controlar la violencia en la capital carioca, y había sido designada para formar parte de la comisión municipal para fiscalizar la actuación del Ejército en Río de Janeiro.
«Basta de matar a nuestros jóvenes», había sostenido tras las denuncias de los vecinos del barrio de Acari que aseguran que la violencia ha aumentado desde que los militares se hicieron cargo de la seguridad pública del Estado.
En las últimas semanas, Franco venía denunciando un incremento de la violencia policial en las favelas, responsabilizando al Ejército y a la Policía Militar por las muertes de jóvenes pobres, sometidos a la violencia policial, militar y de las bandas criminales. La brutalidad del atentado refleja la ineficacia y el fracaso de la militarización de la ciudad que ha decidido el gobierno de Michel Temer.
Esta militarización constituye un elemento central de la consolidación del orden represivo que pretende imponer el gobierno golpista de Temer en Brasil y que se replica en toda la región a través de la implementación de políticas neoliberales, limitando la vigencia de los derechos humanos y de la propia vida democrática.
La ejecución de la concejala ha sido denunciada por la gran mayoría del arco político y por numerosas organizaciones de derechos humanos que exigen el esclarecimiento de los hechos, en lo que para muchos es un atentado a la democracia y al estado de derecho.
