Ayer por la noche le practicaron una cesárea a Lucía, la niña de 11 años tucumana violada por la pareja de su abuela. Al igual qué pasó en Jujuy, las autoridades tucumanas decidieron violar el Código Penal y no respetar el protocolo para estos casos.
Según informaron desde el Hospital del Este Eva Perón, la niña permanece internada en buen estado de salud. Mientras que el bebé está en Neonatología, pesa 600 gramos y tiene pocas posibilidades de sobrevivir.
Este caso sigue la lógica del de Jujuy, las autoridades médicas en complicidad con los funcionarios provinciales dilataron el tiempo para realizar el aborto y así intentan justificar una cesárea violando las leyes. Gustavo Vigliocco, secretario de Salud de Tucumán, se encargó personalmente de que la estrategia de los pañuelos celestes se llevara a cabo.
La abogada Florencia Vallino, que representa a la familia de la niña, contó que Lucía sufrió dilaciones injustificadas. “La serie de vulneraciones de derechos de Lucía que implican dilaciones injustificadas para evitar aplicar el protocolo de atención de la interrupción legal de embarazo”, sostuvo en una nota con Página 12.
Según reveló Mariana Carbajal en ese diario, la gestación fue detectada poco más de un mes atrás cuando cursaba la semana 19. Recién ayer el Sistema Provincial de Salud (SIPROSA) informó ante un requerimiento de la Jueza de Familia de la 5ta Nominación, Valeria Brand, que pondría en marcha las acciones necesarias para garantizar la Interrupción Legal del Embarazo cuando la niña ya estaba de 24 semanas.
