El juez federal de Dolores, Alejo Ramos Padilla, expuso ante la Cámara de Diputados y comentó las dimensiones de la «red de espionaje» descubierta a partir de la investigación de las maniobras extorsivas que el falso abogado Marcelo D’Alessio realizaba en nombre del fiscal Carlos Stornelli. En el marco de una audiencia de la Comisión de Libertad de Expresión, el magistrado advirtió que «estamos viendo puede perjudicar las relaciones con Estados Unidos, con Venezuela, con Israel y con la República del Uruguay, porque esta organización tuvo incidencia en distintos ámbitos de incumbencia de varios países».
Ramos Padilla sostuvo que «en sólo 10 días de investigación» pudo vislumbrar «varios hechos que daban cuenta de la posibilidad de que esta organización cometiera varios delitos de manera simultánea y de todo tipo». «Estamos hablando de una organización al menos paraestatal, con vinculaciones de todo tipo», subrayó.
Para el juez, «muchos periodistas pueden haber sido afectados en su buena fe y haber formado parte de una maniobra de espionaje ilegal de la que ellos no tenían conocimiento».
El magistrado indicó que «tenemos una fuente probatoria que es la que trae (el empresario Pedro) Etchebest, pero tenemos también muchísima prueba no contaminada que es aquella secuestrada en el allanamiento que nos permite verificar la actuación en profundidad de esta red de espionaje ilegal en la Argentina».
Respecto al «modus operandi» de la «organización» integrada por D’Alessio, Ramos Padilla explicó que se constaba de la «recopilación de información, la producción de inteligencia y el almacenamiento de datos sensibles de manera paralela a las causas judiciales» que luego «se utilizaban para luego llevar a cabo acciones coactivas intimidatorias y extorsivas con la finalidad de influir en causas judiciales».
Durante la exposición que se extendió por dos horas y diez minutos, Ramos Padilla habló de la existencia de varias carpetas. Una de ellas llevaba el título «De Vido, Baratta, Moyano, D’Elía» y contenía información acerca de cómo D’Alessio había interferido en la causa de Gas Licuado. Allí el falso abogado explica que estuvo «infiltrado un año y medio en ENARSA» reportando para la agencia norteamericana NCS. También hablaba acerca de los aportes al libro «El Mecanismo» que coescribió con el periodista de Clarín Daniel Santoro.
En ese misma carpeta, D’Alessio refería a maniobras de «ablande» aplicadas al exdirectivo de PDVSA, Gonzalo Brusa Dovat, a quien «llevó» a una entrevista con Santoro publicada en Clarín.
En otra carpeta hallada en la casa de D’Alessio se encontró información sobre declaraciones del exmarido de Karina Jelinek, Leonardo Fariña, contra el extitular de la AFIP, Ricardo Etchegaray. Esos datos estaban acompañados por indicaciones «del consejo de asesores del Presidente de los Estados Unidos» para realizar «una campaña presidencial».
El magistrado también hizo mención a una carpeta con información suministrada por Daniel Santoro sobre los periodistas Alejandro Fantino y Romina Manguel. Esa carpeta, titulada «Operación Fantino», incluía reportes sobre una reunión entre el conductor de Animales Sueltos y la senadora peronista Cristina Fernández.
Ramos Padilla reconoció que D’Alessio también armó entrevistas con los periodistas Rolando Graña, Eduardo Feinmann y Rodrigo Alegre, pero recalcó que todos ellos también «pueden haber sido víctimas» del espía.
La exposición completa
Producción y realización: Gentileza Revolución Popular
Edición: #LaGarcía
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