La Comisión Provincial por la Memoria presentó dos habeas corpus colectivos a favor de las mujeres alojadas en la Unidad Penitenciaria N 8 de Los Hornos y en la comisaría 6ª de Villa Rosa, Bahía Blanca, tras denunciar el agravamiento de las condiciones de detención. Según indicó el Comité Contra la Tortura de la CPM “se constató la vulneración sistemática de los derechos humanos junto al ejercicio de violencias machistas como una forma de disciplinamiento físico y moral”.
“La comisaría 6ª de Villa Rosa es un ejemplo de los padecimientos de las mujeres detenidas en comisarías bonaerenses. Esta dependencia tiene una orden de clausura dictada en 2012; durante 2018, alojó todos los meses entre 4 y 9 personas. En la última comunicación recibida por la CPM, había 5 mujeres detenidas en condiciones de hacinamiento extremo; en ese contexto, una mujer perdió un embarazo y nunca recibió asistencia médica ni psicológica”, indicaron desde el organismo.
“Es un caso de extrema gravedad que fue posible en el marco de sistemáticas violaciones a los derechos humanos que padecen las detenidas alojadas en esa dependencia. En el habeas corpus, la CPM detalló que, al momento de la inspección, las 5 mujeres estaban encerradas en un mismo calabozo de dimensiones pequeñas sin ventanas y que dormían en el suelo por la falta de colchones. La celda tampoco tiene baño ni sanitario, por lo que deben orinar y defecar en un tacho o en bolsas plásticas. El juzgado dispuso nuevamente el desalojo y clausura del lugar ya clausurado”, detallaron.
Por otra parte, en la Unidad Penal 8 de Los Hornos, la CPM constató “la práctica sistemática de la tortura con el ejercicio de una violencia patriarcal para infringir un particular sufrimiento a las detenidas, por su condición de mujer.”
“Muchas mujeres son sometidas a aislamiento extremo (24 hs en pabellones SAC) sin motivos, prohibiéndoles el acceso a la educación, el trabajo o la comunicación con el exterior. Esto último, implica una particular vulneración de derechos, ya que muchas mujeres continúan desarrollando las tareas de cuidado en relación a sus hijos e hijas. La CPM observó con preocupación que, a raíz de la angustia que produce este tipo de sanciones, las detenidas llegan a recurrir a autolesiones para poder ser oídas en sus reclamos”, explicaron.
También indicaron que la alimentación es escasa, en mal estado y mal cocida y que la salud integral es deficiente o inexistente. Las mujeres son sobremedicadas sin consentimiento, se les niegan turnos en hospitales extramuros y la falta de medidas de prevención es total.
“Junto a estas violencias, las mujeres sufren las inhumanas condiciones de detención: en las muestras de agua analizadas mediante análisis bioquímicos, se constató contaminación y presencia de materia fecal y los pabellones están invadidos por cucarachas y roedores poniendo en riesgo la salud de las detenidas. En respuesta al habeas presentado, el Tribunal Oral Criminal N 2 de La Plata ordenó una pericia arquitectónica: el perito constató que el estado de las celdas de SAC es malo, que la instalación eléctrica en el interior de las celdas es deficiente y existe riesgo de accidente eléctrico. Y que las celdas no tienen vidrios ni calefacción”, agregaron desde la Comisión.