*Por Cynthia García. Nota publicada en el Instituto de Pensamiento político Eloy Alfaro
Edward Snowden, en uno de los informes filtrados de la Agencia Nacional de Seguridad de los Estados Unidos (NSA) reveló la Lista de Objetivos y Prioridades Estratégicas del Pentágono en 2007.
El documento plantea una lista de Misiones Estratégicas entre las que están incluidos seis enduring target (objetivos perdurables), anexados debido a su valor estratégico:
En alusión a su importancia estratégica en el largo plazo, los objetivos perdurables pueden potencialmente trepar a la prioridad más alta en las misiones, basados en cómo se desenvuelven estos acontecimientos”.
Unos de los puntos del dossier que reveló Snowden dice:
Seguridad energética: asegurar una firme y confiable provisión de energía para los Estados Unidos.
Areas de focalización, amenazas a la producción, distribución global y el transporte desde: Irak, Arabia Saudita, Venezuela, Irán, Rusia y Nigeria.
El documento avanza aún más:
Objetivos perdurables: (cada uno con su desarrollo y los riesgos aceptados) Misión China, Misión Corea del Norte, Misión Irak, Misión Irán, Misión Rusia y Misión Venezuela.
Es una revelación de la política estadounidense expuesta en su crudeza imperialista sobre estos seis países.
Para Venezuela determina: “establecer responsables políticos para impedir que Venezuela alcance un liderazgo regional y aplique políticas que afecten negativamente los objetivos globales de los Estados Unidos. Evitar que crezca la influencia y liderazgo de Venezuela en las siguientes áreas: política, económica, energética” (1)
La filtración de Snowden revela con claridad documental lo que ocurre con el país del caribe. No llega a explicar del todo lo que ocurre allí, en su interior, con su economía y decisiones soberanas, pero no se necesita demasiado esfuerzo para deducir que si Venezuela ha sido siempre un enduring target para los Estados Unidos eso habrá derivado en acciones, agentes y mucho esfuerzo por parte de Imperio.
Hay una frase de Simón Bolívar de hace 200 años y que Hugo Chavez repetía siempre: “Los Estados Unidos parecen destinados por la providencia para plagar la América de miseria en nombre de la libertad”.
Tanto José de San Martín como Bolívar, nuestros próceres independentistas, tenían en claro que la liberación necesariamente tenía que ser continental.
La Argentina tuvo vocación de vanguardia latinoamericanista cuando en 1816, al declarar la independencia en Tucumán no se declaró la independencia de las Provincias Unidas del Río de la Plata sino la emancipación de las Provincias Unidas de Sudamérica. Aquella declaración se imprimió y difundió en español y en aymara y después hubo una gran fiesta para celebrarla.
San Martín estaba presionando al Congreso de Tucumán para que declarase la independencia y poder entonces cruzar a Chile teniendo bien claro que el plan de emancipación tenía que ser continental. Ellos concibieron el bienestar de nuestro pueblo basados en dos logros que tenían que ser necesariamente correlativos: independencia y la unidad.
Durante 200 años el concepto de unidad regional fue soterrado, secuestrado por las oligarquías que estuvieron aliadas a poderes extraterritoriales.
¿Qué representó la irrupción de Chávez en el escenario regional?
Quien responde es Alicia Castro, sindicalista, política y diplomática argentina. Ex embajadora ante la República Bolivariana de Venezuela entre 2006 y 2011 y ex embajadora ante el Reino Unido entre 2012 y 2015.
- La recuperación de esa voluntad de unir América Latina y el Caribe rota por el Imperio. Chávez tuvo la voluntad de que se produjera esa unidad más la capacidad de hacerlo. Él recupera para el discurso político una novedad completa que es el discurso histórico. Chávez socializa la renta petrolera.
Inmediatamente empieza a hacer grandes planes de alfabetización, de viviendas, las misiones… Venezuela en poco tiempo se declaró territorio libre de analfabetismo.
Además de todas las carencias que sufrían los sectores más vulnerables: documentación, medicinas, viviendas, acceso a las viviendas, educación, lo más característico es que no eran un sujeto político. Él lo expresó del siguiente modo: “no hay política para los pobres si no se les da poder a los pobres. Entonces él organizó a los pobres”.
El PSUV es el partido de masas organizado más grande de América Latina. Un partido de 5 millones de personas.
Venezuela, y su característica de ser detentora de las principales reservas de hidrocarburos del mundo, adquiere entonces una especial atención de los Estados Unidos desde hace décadas. En 2002, cuando fue el golpe de Estado contra Hugo Chávez, el gobierno del empresario Pedro Carmona, que duró dos días, rápidamente fue reconocido por los gobiernos de Bush y Aznar, además de FMI. Ningún otro país reconoció la presidencia de Carmona el breve, como lo llaman.
“Todos sabíamos que los Estados Unidos estaban detrás del golpe a Allende, pero para confirmarlo, tuvimos que esperar 30 años para que se desclasificaran los documentos y ver la influencia de Henry Kissinger”, enfatiza Alicia Castro.
“Ahora viene Rex Tillerson a la Argentina a visitar a sus Regional Partners, sus socios regionales, lo dijo explícitamente; los instruye, les da indicaciones precisas.
El jefe de la diplomacia estadounidense comenzó su periplo bien América para los Americanos, empieza en Austin, Texas, de donde salió, de la Universidad de Austin, y ahí describe los lineamientos de los Estados Unidos para la política de América del Sur.
Baja a México, sigue por la Argentina, va a Colombia. En Colombia llega el jefe del Comando Sur a encontrarse con el vicepresidente de Colombia y ya en Texas en la primera conferencia hace una declaración golpista: muchas veces los militares en la región jugaron un rol importante cuando los líderes políticos no lo supieron hacer”, relata la exembajadora argentina en Venezuela.
En un escenario altamente complejo el presidente Nicolás Maduro llamó a elecciones, se constituyó una mesa de diálogo que está funcionando hace dos años en la República Dominicana promovida por la Secretaría General de UNASUR y después continuada por el gobierno dominicano y el expresidente español José Luis Rodríguez Zapatero.
El diálogo incluía desde temas de estabilización económica hasta un calendario electoral. La carta de Rodríguez Zapatero después que la oposición se retiró de la última reunión cuando se estaba a punto de firmar el acuerdo es emblemática; dice que se encuentra sorprendido porque la oposición se levantó. (2)
“Hubo un principio de acuerdo, tenían las lapiceras en la mesa y a las cuatro de la tarde llamó Santos que tenía a Tillerson al lado y les dijo que no. No quieren democracia, quieren golpe”, concluye Alicia Castro.
Lo que está en juego hoy en Venezuela es una disputa democrática para que pueda existir una elección libre y justa entre Maduro y por lo menos un liderazgo de la oposición. El imperialismo y el Grupo de Lima tienen como objetivo inviabilizar (o por lo menos deslegitimar) las elecciones.
El problema es muy grave. El Grupo de Lima y la argentina han abandonado un principio que fue sacrosanto para la diplomacia argentina y latinoamericana que es el de no injerencia y autodeterminación de los pueblos.
Mauricio Macri, en una imitación abreviada de Donald Trump, cree que puede tener injerencia en Venezuela y dice que no va a reconocer las elecciones.
El gobierno de Macri se concentró en sacar a Venezuela del Mercosur para avanzar en su agenda comercial con la Unión Europea. A pesar de sus declaraciones sobre la situación migratoria, el mandatario argentino no establece acciones para ayudar a resolver la crisis venezolana. Desde abril del año pasado Macri es el Presidente de Unasur. Sin embargo, la Argentina bloqueó todas las iniciativas de diálogo con Venezuela. No convocó a una reunión de presidentes de Sudamérica, ni siquiera a una reunión de cancilleres. Hace unas semanas, tanto Evo Morales como Nicolás Maduro solicitaron que la presidencia pro témpore de Macri convocara a una reunión de presidentes para debatir el tema Venezuela y la posición argentina fue la de impedir cualquier agenda en Unasur optando en cambio por espacios donde estén los Estados Unidos.
Ningún funcionario argentino hizo declaraciones en contra o desmintió a Rex Tillerson cuando en su gira por Argentina alentó a dar un golpe de Estado en Venezuela, o cuando exhortó a los militares venezolanos a intervenir. Tampoco nadie se pronunció sobre su explícita orden a sus socios regionales cuando les indica que no van a aceptar las elecciones en Venezuela.
Advierte, les advierte a estos países que China y Rusia son muy malos socios y que los tienen que evitar. Porque claro, China y Rusia permiten lo que ellos odiaron de Chávez: que haya otro polo de influencia que pueda ejercer un contrapeso al Imperialismo estadounidense.
La presión norteamericana actual requiere que el partido opositor Acción Democrática no participe de las elecciones, ayudando a deslegitimarla. Ocho partidos de la oposición están habilitados (Copei, Nueva Visión para mi País, Movimiento al Socialismo (MAS), Independientes por el Progreso (IPP), Unidad Política Popular (UPP89), Acción Democrática (AD), Avanzada Progresista, y Un Nuevo Tiempo (UNT)), pero los de Enrique Capriles (Primer Justicia) y de Leopoldo López (Voluntad Popular) no están habilitados. La Democracia no se restringe solamente al voto popular, pero las elecciones son el principal evento de una sociedad democrática. Sería difícil para los Estados Unidos y el Grupo de Lima ver una gran votación, teniendo en cuenta la alta participación que ha caracterizado a Venezuela en los últimos 18 años, con dos candidatos competitivos y la oposición participando.
La producción de petróleo está cayendo rápidamente en Venezuela. En un año pasó de 2,3 millones de barriles diarios a 1,6 millones. Eso tiene relación directa con la dificultad para el mantenimiento de las plantas de explotación petrolera. El aumento de las sanciones estadunidenses hará más grave la situación.
Venezuela no tiene un sistema productivo propio. Podríamos extendernos en las fallas sobre la falta de industrialización. En un país que no ha hecho un proceso de sustitución de importaciones, los venezolanos viven totalmente de las importaciones. Sus divisas se agotan en la compra de alimentos para los sectores más vulnerables y hay un éxodo migratorio sobre todo de las clases medias que viven un agobio económico.
Pero la complejidad de la economía venezolana es algo a resolver por los venezolanos. Con ese criterio muchos países de la región deberían ser intervenidos por sus crisis económicas, sin ir más lejos los argentinos no estamos bien con un endeudamiento récord y a 100 años.
En 2006 el “No al ALCA” logrado por los presidentes Hugo Chávez, Lula Da Silva, Néstor Kirchner y Tabaré Vázquez fue para los Estados Unidos una derrota estratégica a nivel político como no la habían tenido desde Vietnam. Ahora quieren la revancha.
(*) Cynthia García es periodista argentina con más de 20 años de experiencia. Además de participara en diversos medios gráficos y audiovisuals dirige la plataforma #LaGarcía lagarciared.ar.
Es profesora titular de la cátedra de Periodismo de Investigación de la Universidad Nacional de La Plata, Argentina
(1) Strategic Mission List NSA- Enduring Targets
link: is.gd/nsaven2
FUENTE: http://ippe.la