Miles de bolivianxs se movilizaron ayer desde El Alto hasta La Paz para rechazar el golpe de Estado contra el presidente Evo Morales y la ola de violencia contra indígenas, campesinos y funcionarios gubernamentales. Mientras en el Congreso la senadora Jeanine Añez se autoproclamaba presidenta, en las calles los militares reprimieron.
En las cercanías de la Plaza Murillo, en la capital boliviana, policías y militares reprimieron y detuvieron a lxs manifestantes que bajaron desde El Alto. La zona, donde la mayoría de la población es aymara está movilizada desde el sábado. Según denunciaron organismos sociales, en la movilización del lunes se registraron tres muertos. Lxs alteñxs se movilizaron con whipalas, la bandera de los pueblos originarios, en rechazo a la actitud de los militares que quitaron la insignia de sus uniformes.
Por su parte, la Coordinadora de las Seis Federaciones del Trópico de Cochabamba, a través de su vicepresidente, Andrónico Rodríguez, anunció una «movilización nacional» a partir de este miércoles «hasta que Evo Morales retorne a la Presidencia».
«Nos declaramos en movilización nacional en contra del golpe de Estado que se ha perpetrado en nuestro país. Tenemos que aunar fuerzas a todas las organizaciones sociales de todo el país», afirmó Rodríguez en una conferencia de prensa transmitida por radio Kawsachun Coca. «Estaremos en las calles hasta que nuestro hermano presidente Evo Morales retorne a la Presidencia, porque está en el tiempo del mandato constitucional hasta el 22 de enero del 2020», afirmó el líder cocalero.