Hoy, en diferentes puntos del país, los productores familiares, los vecinos, la comunidad científica y lxs trabajadorxs del INTA salieron a la calle para reclamar que el presupuesto 2018 no sufra la baja del 25% que prevé el Gobierno.
Este recorte significa la baja en insumos, seguridad e higiene, investigación, alquileres, combustible y fondos para becarios.
En todo el país los trabajadorxs se acercaron a legisladores provinciales y nacionales y a organismos agropecuarios con los que conocen el trabajo del INTA.
El instituto nacional de tecnología agropecuaria aporta en la investigación y desarrollo tanto para salud humana como animal. Ayuda a mejora la alimentación y la nutrición. Mejora la sustentabilidad y el desarrollo frente al cambio climático y en cada acontecimiento natural.