La vicepresidenta segunda del Senado boliviano se presentó ante un recinto vacío de la Asamblea Nacional y se constituyó como Presidenta interina en una nueva fase del Golpe de Estado contra Evo Morales. La legisladora justificó su autoproclamación alegando una interpretación de la Constitución y valiéndose del exilio del presidente y vice derrocados, que tuvieron que dejar el país porque corría riesgo su vida.
La representante del Plan Progreso para Bolivia-Convergencia Nacional por el departamento de Beni leyó un discurso en la tarde del martes en el que indicó que «se materializa la ausencia definitiva por el abandono del territorio nacional por parte del presidente y el vicepresidente, lo que obliga a aplicar la sucesión presidencial».
Asimismo, dijo que «queremos convocar a elecciones lo más antes posibles» y enmarcó su autoproclamación en el intento por «pacificar» el país, sumido en una crisis violenta tras el golpe cívico-militar que forjó la renuncia de Evo Morales el domingo pasado.
En tanto, la senadora de 52 años cuestionó a los asambleístas del Movimiento Al Socialismo que no se presentaron a sus bancas en repudio a las maniobras golpistas de la derecha: «Hemos hechos todos los esfuerzos necesarios para canalizar la presencia de los asambleístas de las tres fuerzas políticas, sin embargo, los parlamentarios del MAS no se han hecho presentes y han expresado públicamente su decisión de no participar», argumentó.