Un piloto de la Fuerza Aérea Mexicana que formó parte de la tripulación del avión que sacó de Bolivia al expresidente Evo Morales reveló la sospecha del disparo de un proyectil desde la base aérea en Chimoré, en Cochabamba.
La aeronave en la que viajaba Morales tuvo entonces que esquivar un proyectil para «evitar el impacto».
“Durante el ascenso inicial, el piloto alcanzó a observar desde el lado izquierdo de la cabina de mando, y cuando casi alcanzaba los mil 500 pies sobre el terreno, una estela luminosa similar a la característica de un cohete en la posición de las siete (atrás a la izquierda de la trayectoria del avión) por debajo del horizonte (…)”, establece el informe oficial.
La revelación está contenida en el último libro del presidente de México, López Obrador. También da cuenta de intento de sacar a Morales de la aeronave.
La aeronave militar mexicana llegó al aeropuerto de Chimoré, en el departamento de Cochabamba, luego de un fallido ingreso por la suspensión de autorización. El avión tuvo que volver a Lima a la espera del permiso.
El piloto mexicano indicó, además, que desde que el avión aterrizó en Chimoré un «elemento de las Fuerzas Armadas bolivianas apuntó a la aeronave, de manera permanente, con un lanzacohetes».
También se aclaró que el incidente no fue comunicado a la tripulación para evitar se incremente “la tensión de la misión diplomática, que buscaba rescatar al ex Mandatario y darle asilo en México”.
Según la narración, el piloto Miguel Eduardo Hernández Velázquez descendió de la aeronave para tratar de comunicarse con el Secretario de la Defensa Nacional, Luis Crescencio Sandoval, y reportar la situación. Tras intentarlo sin éxito, se registró una primera amenaza de los bolivianos para intentar bajar a Morales del avión.
Aunque hubo otros intentos de tomar el avión y sacar a Morales, el piloto lo impidió colocándose frente a la escalera de acceso. También se informó que el piloto “pidió en varias ocasiones que se dejara de apuntar al avión con el lanzacohetes”.
En el documento se explica que la tensión terminó, luego de que el piloto se dirigió al elemento que le apuntaba diciéndole: “Joven soldado, los valientes no asesinan”.