Espionaje de la Gendarmería

Las maniobras delictivas fueron descriptas y documentadas en el libro “Santiago Maldonado, un crimen de Estado”. 

Una de las dimensiones que exhibió (y que aún lo hace) el caso Maldonado fue la utilización de las áreas de inteligencia de la Gendarmería para espiar a la familia de Santiago, organismos de Derechos Humanos y contribuir al encubrimiento de la fuerza. También quedó al descubierto el rol del Ministerio de Seguridad a cargo de Patricia Bullrich para perseguir, a través de escuchas telefónicas ilegítimas, a los principales testigos de la desaparición forzada de El Brujo. El libro “Santiago Maldonado, un crimen de Estado”, que ya fue presentado en la Ciudad de Buenos Aires, Avellaneda, Almirante Brown, Lujan, Santa Fe y que próximamente llegará a la Comarca Andina, reconstruye paso a paso el espionaje y denuncia a los funcionarios que lo llevaron adelante.

A las pocas horas de finalizada la represión del 1 de agosto de 2017, la superioridad de la GNA emitió una orden interna para movilizar agentes de inteligencia a Esquel y El Bolsón (Mensaje de Tránsito Oficial 2080 y MTO 2050).

La primera camada de efectivos partió hacia el destacamento chubutense conducido por Pablo Badie a las 12, es decir recién consumada la represión, mientras que la orden de marchar hacia Bariloche había sido impartida dos horas antes. Si todo el operativo había sido “normal”, según la apreciación del Ministerio de Seguridad, ¿por qué la cúpula de la Gendarmería envió efectivos de inteligencia a las cercanías y casi en simultáneo con la represión dentro de la Pu Lof en Resistencia Cushamen? ¿Sabían más de lo que informaban públicamente? ¿O fue un atajo para asumir el control operacional de la situación y contar con información de primera mano sobre los acontecimientos en el territorio?

A partir de esa incursión de los agentes de inteligencia de la GNA, toda la información elaborada era enviada directamente al teléfono celular del jefe del Escuadrón 35, Fabián Méndez.

Veamos algunos ejemplos:

*El 7 de agosto se realizaron distintas movilizaciones en reclamo por la aparición con vida de Maldonado en Buenos Aires, Neuquén y Bariloche. Ese mismo día, Méndez recibió del CRI los siguientes mensajes: “Andrea y Sergio Maldonado ya están en el centro cívico. Son matrimonio”.

*El segundo mensaje sostenía: “Mateo Oviedo. Este muchacho escapó Leleque el 10 de enero pasado”.

El segundo mensaje quizás sea más relevante que el primero porque básicamente estableció una conexión directa entre el espionaje realizado sobre la familia Maldonado y el seguimiento a los integrantes o simpatizantes de la Pu Lof en Resistencia Cushamen, que estuvieron presentes en la feroz represión del 10 de enero de 2017. Es decir, había mucho más en juego que el mero control de daños por parte de la GNA. Ambos “seguimientos” o acciones de espionaje formaron parte de la trama vinculada a la instalación o construcción del enemigo interno.

* De Santiago Maldonado, Méndez recibió sus datos migratorios, en total 11 entradas y salidas entre Chile, Uruguay y Paraguay. Su último ingreso al país quedó registrado el 21 de abril de 2017. El Brujo llegaba de Chile. El dato coincide con la fecha en la que empezaba a mostrar sus trabajos en la feria de El Bolsón. Según el informe del CRI, también espiaron a los pasajeros con los que viajó Maldonado en su última entrada al país (lo hizo por micro) para detectar si en dicho vehículo había “mapuches”. “No surgen miembros de la comunidad mapuche que se registren”, le informaron a Méndez.

*También obtuvo la información migratoria de las personas que acompañaron al joven anarquista en otros viajes. “Respecto a ambos ciudadanos chilenos se solicitó la colaboración Policía de Investigaciones (PDI) de la República de Chile quienes informaron a esta Unidad que los mismos no registran antecedentes penales”, puede leerse en el mensaje recibido por el jefe del Escuadrón 35, incorporado en la foja 1887 del expediente de Desaparición Forzada.

El espionaje también al desnudo a partir de un mensaje de Whatsapp entre Pablo Noceti, ex jefe de Gabinete del Ministerio de Seguridad y Méndez, donde quedaba expuesta una comunicación privada entre Andrea Antico, la compañera de Sergio Maldonado y Juan Carr.

“Hola Juan, perdón que te moleste. Mi nombre es Andrea Antico, soy de Bariloche. Estamos pidiendo información sobre Santiago Maldonado…Fue visto por última vez el 1 de agosto de 2017 durante el operativo realizado en la Pu Lof en Resistencia Cushamen. Según el relato de las personas que pudieron escapar fue capturado por la gendarmería y desde ese momento se encuentra desaparecido.”

Este es parte del textual que le envió Méndez a Noceti sin ningún tipo de preámbulo. ¿De dónde habrá sacado el contenido de este mensaje el Jefe del Escuadrón 35 que en su forma y contenido coincidía con una comunicación privada entre Antico y Carr? La respuesta es el espionaje.