Compartimos este especial de #LaGarcía en Tucumán sobre el Pozo de Vargas, una construcción subterránea en Tafí Viejo, a kilómetros de San Miguel que la última dictadura civico militar usó como lugar de inhumación clandestina entre 1976 y 1977.
Marta Rondoleto, comunicadora y referente de Derechos Humanos afirmó que “fue usado para desprenderse de los cuerpos. Es un pozo que tiene un mínimo de 40 metros de profundidad y se han ido encontrando cada vez más restos».
Por su parte, Josefina Molina, referente de Derechos Humanos, querellante en la causa e hija del exgobernador de la provincia, Dardo Molina, quién fue hallado en el Pozo de Vargas sostuvo que “no es un simple pozo con cadáveres, es un pozo que tiene historia”.
“Es una investigación inédita a nivel mundial, se logró recuperar a 107 víctimas en total. Se han dado tres casos repetitivos”.
Producción y realización: Cynthia García, Celeste del Bianco
Edición: el Colo
Publicación y administración en redes: Silvina Rouvier, Emanuel Herrera y equipo web