Por Lucía García Itzigsohn
El sábado 11 de junio se realizó en San Salvador de Jujuy el primer encuentro de comités por la libertad de Milagro Sala en el marco del Congreso de Refundación de la Tupac Amaru, a 17 años de su fundación. Todo transcurrió en la Escuela Terciaria Germán Abdala y la sede de la Tupac en pleno centro de la capital provincial.
Un paro de controladores aéreos impidió la llegada de militantes que no pudieron abordar sus vuelos entre los días viernes y sábados. Y una huelga de camioneros dificultó la carga de combustible a quienes viajaron por vía terrestre.
Estas circunstancias no impidieron que se realizará el encuentro que reunió a comités de Misiones, Chaco, Córdoba, Santa Fe, Entre Ríos, Rosario, Mendoza, La Matanza, Almirante Brown, Lomas de Zamora, Florencio Varela, C.A.B.A., La Plata y provincia de Buenos Aires. El mismo sábado allí se creó el comité de Tucumán. Y se informó de la constitución de un comité integrado por diputadas y diputados en Italia.
La Tupac recibió a las delegaciones compartiendo la ceremonia del Abya Yala, en la que se homenajeó a la Pachamama, un rito colectivo oficiado por una mujer con atuendo originario en que las tradiciones católicas, quechuas, aymaras se amalgaman.
En la apertura del Congreso, presidido por el Secretario de Relacionaes Internacionales de la CTA autónoma Fernando “Nando” Acosta y referentes de la organización, se dio una afectuosa bienvenida a quienes viajaron durante horas en una puesta en acto de la solidaridad y el reclamo de libertad para Milagro.
Las tupaqueras, los tupaqueros con sus camperas marrón claro y el logo del cacique que resistió la conquista, extrañan a la “Flaca”. Empiezan a hablar de ella y se emocionan. Es la compañera, pero es también la líder querida, la que les devolvió la autoestima. Y eso que los kollas no son de llorar.
Al lado de la sede central hay un local de venta de ropa producida por la cooperativa textil de la Tupac que continúa fabricando delantales, chaquetas, camperas y chalecos. Silvia, a cargo del local, cuenta que luego de divorciarse volvió a Jujuy y encontró en la organización la única oportunidad de trabajo para sostenerse junto a sus hijos.
Las mujeres son protagonistas en esta gesta. Ninguna actividad les está vedada. Trabajan en la construcción, ocupan lugares de dirección, toman la palabra en cada debate. La “Flaca” es una referencia que las empodera, las inspira.
El Penal de Alto Comedero está en las afueras de San Salvador. Es una construcción de una sola planta que se extiende a lo largo entre pastizales a un lado y otro.
La fila para verla se extiende mientras una llovizna cae persistente en un día helado para esta geografía. El personal penitenciario abre el portón y de a dos van entrando hombres y mujeres que la conocen de la lucha, o que van a verla por primera vez, con el pecho apretado. En el segundo edificio se realiza la requisa. Una que seguro no es la que viven las y los familiares de las detenidas.
Es un penal de mujeres. El mismo en el que estuvo detenida Romina Tejerina, la joven violada que fue condenada mientras su agresor continúa en libertad. Es un lugar donde el frío cala más hondo. Imaginarlo sin calefacción y sin acceso al agua caliente se asemejan mucho a la tortura.
Ella está en la última unidad, la tercera. Del brazo de Raúl Noro mira a la militancia que la homenajea del otro lado del alambrado. Cada tanto levanta sus manos saludando y sonríe. Unos niños ofrecen a las visitas torta y café. Son los seis hijos de Pachila, Patricia Cabana, integrante de la Tupac también detenida a la que no pudieron doblegar los chantajes ni las amenazas del régimen de Morales.
El abrazo apretado, Milagro estamos con vos, se repite con cada una, cada uno que entra. El mate circula con la charla. Milagro está entera, fuerte, erguida. Un gorro de lana le cubre la cabeza.
Milagro- le digo- soy periodista. ¿Hay algo que quieras contar?
Sí- responde decidida.- Quiero decir que recién el martes nos conectaron el agua caliente, el miércoles me dejaron entrar una estufa que trajeron de mi casa. Acá había compañeras que no recibían visitas y nunca tuvieron frazadas. Y los colchones son los mismos que están hace años. Esta semana repartieron colchones y frazadas. Y pusieron vidrios en las ventanas donde había nylons negros.
Respira. Respiro. Recuerdo la nota del diario Clarín que reproduce las imágenes de las “comodidades” de Alto Comedero. La similitud con aquella otra que hablaba del “bienestar de los detenidos en la ESMA” es inevitable.
-Después vinieron de la secretaría de Derechos Humanos de Morales a sacar fotos para mostrar que estamos bien.
-Y lo de los chanchos- acota Raúl Noro.
– Ah, si- retoma Milagro.- Acá hay tres chanchos, celdas de castigo, cerradas sin luz, ahora hay tres compañeras que están encerradas ahí desde el miércoles.
Estos dispositivos están prohibidos a partir de que las convenciones internacionales de Derechos Humanos tienen rango constitucional. Menos en Jujuy, parece.
La humillación, el maltrato, la indignidad con que el gobierno de Jujuy persigue a las y los militantes de la Tupac hace que se reiteren las detenciones por el solo hecho de portar la remera o el chaleco con el logo de la organización.
El Poder Judicial creó una fiscalía especializada para las causas que se siguen contra Milagro Sala a cargo de la fiscal Liliana Fernández de Montiel. Las comisiones especiales están expresamente prohibidas en el artículo 18 de la Constitución nacional. La combinación entre tradiciones feudales, racismo, misoginia, y el marco de una administración nacional de derecha muestran en Jujuy su peor cara.
Las tupaqueras y los tupaqueros nos abrazan, nos agradecen la presencia, nos cuentan el ensañamiento con que se pretende desmantelar esta identidad colectiva que con tanto esfuerzo y amor vienen construyendo.
Las escuelas, las cooperativas, los espacios tienen nombres como Bartolina Sisa, Germán Abdala, Olga Aredez, Eva Perón, héroes y heroínas populares que arman una constelación propia encabezad por el combatiente originario que enfrentó a los conquistadores, Tupac Amaru.
La Tupac tensiona esa persistente metáfora argentina que insiste en poner la civilización del lado europeo y la barbarie del latinoamericano, la madre de todas las zonceras en palabras de Jauretche.
Milagro Sala supo leer ese escenario, organizó a las relegadas y los relegados de siempre porque se asumió una de ellos. Los convenció de que eso de que tenían derechos no es apenas una frase. Son las viviendas como las que todos queremos, las piletas para cuando el calor abrasa, las escuelas en el centro, el trabajo digno, los juguetes. La igualdad.
Estremece escuchar a esos jóvenes, a los más grandes, y a los chicos, al cierre del plenario de refundación:
– ¿Quiénes somos?
– Tupac Amaru.
– ¿Qué queremos?
– Trabajo, educación, salud.
Digna de respeto y admiracion la gran Milagro Sala
Libertad para Milagro!!
Respetando la época y el contexto, para un número enorme de la población de toda la provincia de Jujuy, Milagro Sala representa su “Nelson Mandela”. Ella no solo les señaló
el camino hacia la conquista de sus derechos conculcados sino que también les devolvió el amor y respeto por sus tradiciones y en esencia por su cultura, con ello encontró el modo de devolverles su dignidad que es la fuente de todo progreso humano.
A menos de 24hs de llegar de Jujuy, todavia no salgo de la emoción y el asombro de lo vivido alli, todavia escucho sus voces con los relatos de muchos compañeros y compañeras de la Tupac Amaru y vecinos/as contándonos como se iniciaron las grandes obras realizadas en escuelas, fabricas, parques y sus casas, jamás me imagine su magnitud, jamás pense que visitaria a una compañera en un penal por el simple hecho de haberle devuelto la Dignidad a su Pueblo, jamás en mi vida olvidaré todo lo que nos ha contado, como tampoco la tristeza de sus caras con lagrimas en sus ojos de los compañerxs de como trabajaron y obtuvieron todo lo logrado y de la noche a la mañana le han arrebatado todo conjuntamente con su Lider y Conductora, a pesar de sus tristezas nos han brindado su mas cálido recibimiento y hablándonos con tanto AMOR de la Compañera Milagro Sala, es tanta la impotencia la que se siente como Argentino ver, a un Estado el cual deberia satisfacer las necesidades de su Pueblo y hace todo lo contrario les arrebata su fuente de trabajo, los persigue, los amedrenta, los hostiga a una vida llena de penurias sacándoles todo lo que por derecho han construido y les corresponde. Pero como les prometimos a los compas de Jujuy, no solo vamos a conseguir la Libertad de milagro que injustamente sigue presa de un Gobierno golpista cómplice del Neoliberalismo, si no mas bien ahora ya saben que no están solos, hay un Pais de pie organizandose para no dejar pasar estos lamentables hechos antiDemocraticos y antiPopulares…
VOLVEREMOS A VER FLAMEAR SUS BANDERAS TUPAC AMARU…