El trabajo quedó pintado

La fábrica de  pinturas ALBA despidió ayer a 30 trabajadorxs de su planta de Escobar en la provincia de Buenos Aires. Según las autoridades de la multinacional Akzonobel que opera con ALBA en Argentina, la causa de esta decisión es “la reestructuración por baja producción”. Sin embargo, lxs delegadxs gremiales desmintieron el problema económico e indicaron que la compañía holandesa está entre las 500 empresas que más facturan a nivel global.

Lxs trabajadorxs denunciaron que fueron despedidas alrededor de veinte personas de planta, cinco del sector de administración  y cinco que aceptaron el retiro voluntario, el paso previo que suelen hacer muchas empresas antes de los despidos masivos.

“Lejos de atravesar una crisis, la empresa ha obtenido ganancias fabulosas en los últimos ejercicios. Es claro entonces que los despidos masivos forman parte de un plan de ajuste que incluye desconocimiento del convenio colectivo, tercerizaciones, flexibilidad laboral, aumento infernal de ritmos de trabajo”, indicaron lxs obrerxs en un comunicado.

Akzonobel emplea a 50.000 personas en todo el mundo y es una de las 500 empresas que más facturan a nivel global, con 14.600 millones de euros en 2010.