La Cumbre de cancilleres de la Unión Europea, el Caribe y países sudamericanos como Bolivia, México y Uruguay emitió una declaración final que no logró el acuerdo de todxs lxs participantes. De esta forma, el presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador hizo honor a su compromiso de no interferir en la política interna de Venezuela y emerge como figura central de los países que rechazan el Golpe de Estado encabezado por Estados Unidos.
En la declaración, algunos integrantes del Grupo de Contacto Internacional (GCI) expresaron que «para que Venezuela pueda superar la presente crisis, es crucial restaurar la plena democracia, el Estado de Derecho, la separación de poderes y el respeto por el mandato constitucional de las instituciones del país, más particularmente la democráticamente electa Asamblea Nacional».
El documento, que no lleva las firmas de lxs representantes de Bolivia, de México ni de los países de la CARICOM, dice que GCI «apunta a forjar un abordaje internacional común para apoyar a una resolución pacífica, política, democrática y propiamente venezolana de la crisis excluyendo el uso de la fuerza a través de elecciones presidenciales libres, transparentes y creíbles, de acuerdo a la Constitución Venezolana».
Asimismo, «el GCI destaca que las libertades fundamentales y los derechos humanos de todos los venezolanos debe ser respetada». El grupo de países firmantes, integrado por el anfitrión Uruguay, las autoridades de la Unión Europea, Costa Rica, Ecuador, España, Italia, Portugal, Suecia, Alemania, Francia, Países Bajos y Reino Unido, aseveró que «deplora los muertos y heridos causados por el excesivo uso de la fuerza y subraya que el uso de la violencia no nunca una solución».
Según informaron en el comunicado, «el Grupo analizó la situación del país y discutió sobre como podría ayudar para encontrar un camino pacífico que pueda conducir a la celebración de nuevas elecciones presidenciales con todas las condiciones y garantías necesarias en conformidad con la Constitución».
«El GCI también reconoce la crisis humanitaria que se continúa profundizando día tras día, afectando a millones de venezolanos. El Grupo expresó su compromiso de desplegar más asistencia en áreas de necesidad y coordinar su entrega en conjunto con el Representante Especial de ACNUR/OIM, Sr. Eduardo Stein», añadieron.
En este sentido, el Grupo afirmó que «para dicho fin, a través de sus copresidentes de esta reunión, procederán con los contactos necesarios con los actores venezolanos relevantes así como con los socios regionales e internacionales con el objetivo de establecer las garantías necesarias para un proceso electoral creíble en el menor tiempo posible; y permirit la entrega urgente de asistencia de acuerdo a los principios internacionales de ayuda humanitaria».
En el final de la declaración, los países firmantes anunciaron que «el GCI convocará nuevamente a una reunión a nivel ministerial a comienzos del mes de marzo para analizar el desarrollo». Al mismo tiempo, confirmaron que «el Grupo enviará una misión técnica» a Venezuela para cumplir con las metas expresadas en este acuerdo que no alcanzó la unanimidad.