El Gobierno sigue poniéndose a disposición de la injerencia de EEUU en la región

Luego de que #LaGarcía revelara que el Gobierno sumó a lxs empleadxs públicxs a una supuesta colecta de «ayuda humanitaria» para Venezuela a través de oficinas estatales, nuevamente se conocieron mails en los que el macrismo promueve el acopio de insumos para «millones de venezolanos», aún cuando ni la Cruz Roja ni la ONU se han pleagado a la iniciativa. De esta forma, el Ejecutivo nacional continúa supeditándose a los planes injerencistas de Estados Unidos contra el gobierno de Nicolás Maduro.

En este caso, lxs trabajadores del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos volvieron a recibir un mensaje a sus casillas con membrete oficial en el que se publicita una campaña denominada «Juntos por Venezuela». «Tenés tiempo hasta el viernes 22 de marzo para dejar tus donaciones en el Departamento de Prensa del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos», indica el correo electrónico.

La iniciativa nuevamente es coordinada por Elena Loreda, una funcionaria que integra la oficina de Prensa de la cartera que conduce Germán Garavano. De hecho, el mensaje propone a aquellxs empleadxs que están «en otras sedes» comunicarse con el interno de ella o a través de su mail oficial. «Estamos juntando leche en polvo, pasta, arroz, lentejas, azúcar, sal, pasta de dientes, jabón para el cuerpo, toallas sanitarias y pañales», se describe en la convocatoria.

La supuesta «ayuda humanitaria» que se colecta para Venezuela no está reconocida por organismos internacionales de la talla de Naciones Unidas o la Cruz Roja, que han objetado el trasfondo político de la campaña gestada desde Washington para instalar al diputado opositor venezolano Juan Guaidó como «Presidente Encargado» de Venezuela.

En varias oportunidades el Gobierno de Nicolás Maduro expuso las pruebas que demostraban que los acoplados que intentaron filtrarse a través del puente Tienditas en la frontera colombo-venezolana contenían material para “fabricar armas”: “Tenía guayas, alambres, clavos para fabricar armas (…) Esos son instrumentos que estamos acostumbrados a que los utilice la oposición venezolana”, denunció semanas atrás el canciller de Venezuela, Jorge Arreaza, en el Consejo de Seguridad de ONU.

Pese a la falta de acompañamiento de los principales organismos que se encargan de coordinar las provisiones humanitarias en momentos de crisis, el macrismo decidió supeditarse al objetivo golpista de la Casa Blanca y proporcionó, en connivencia con los signatarios del “autoproclamado” Juan Guaidó, la “colaboración” de los Cascos Blancos en la maniobra injerencista.