La convocatoria golpista del diputado venezolano Juan Guaidó para que las fuerzas armadas se plegaran a la intentona destituyente contra Nicolás Maduro fue un rotundo fracaso. Así lo admitió el autoproclamado «Presidente Encargado» en declaraciones al periódico estadounidense Washington Post, donde alegó que la maniobra se vio frustrada «tal vez porque todavía necesitamos más soldados«.
El sábado, día en que el titular de la Asamblea Nacional en desacato había llamado a sus seguidores a ir a la puerta de los cuarteles para pedir el apoyo militar, la actividad en las calles de Caracas se correspondía a la «dinámica diaria» pese a que «el Golpe de Estado está en pleno desarrollo», describió la corresponsal de la cadena teleSUR, Madelein García en declaraciones al programa #Tranqui120 que se emite en Radio Estación Sur FM91.7.
La periodista realizó una crónica pormenorizada de los sucesos que acontecieron desde el 30 de abril, cuando la fuga del opositor Leopoldo López de su prisión domiciliaria dio inicio al denominado «Operativo Libertad», una nueva fase del intento golpista pergeñado por los Estados Unidos a través de Juan Guaidó. Según Madelein, estos hechos se enmarcan dentro de «una conspiración en la que están involucrados algunos militares y policías» pero que ha fracasado «porque se apresuraron y no tienen el apoyo de los puntos a los que apuntan y tampoco de la sociedad civil».
De hecho, Guaidó ni siquiera se mostró públicamente el sábado debido a la escasa concurrencia a las centrales militares. Las minúsculas concentraciones en la capital venezolana se desarrollaron en forma pacífica y fueron custodiadas por la Fuerza Nacional Bolivariana, que resguardó la integridad de lxs participantes.
Según consignó el Washington Post, el autoproclamado Presidente Encargado reconoció que su llamado no repercutió en deserciones masivas del Ejército, que volvió a mostrarse ligado a la Constitución, reconociendo a Nicolás Maduro como Comandante en Jefe.
Frente a este panorama, Guaidó no descartó una intervención militar de Estados Unidos en Venezuela junto a los desertores de las fuerzas internas y consideró que «la cooperación de países honorables como Estados Unidos sería una opción». «Es bueno saber que unos aliados tan importantes como Estados Unidos también están evaluando esta opción. Eso nos da la posibilidad de que si necesitamos cooperación, sepamos que podemos conseguirla», señaló.
La corresponsal de teleSUR, que ha reportado los principales momentos de esta nueva fase del Golpe de Estado, indicó que «en Venezuela está en juego la geopolítica», dado que hay una pulseada entre actores internacionales de peso como Estados Unidos, que respalda a Guaidó, China y Rusia, que se han mostrado en favor de la autodeterminación del pueblo venezolano. Para la periodista se trata de «un ajedrez en el que cada cual está moviendo sus fichas», aunque subrayó que, en el plano local, «el problema es que la oposición quiere desaparecer a los chavistas».
No es fácil. Quieren apoderarse del país sin luchar, no es cuestión que se vean dañados los pozos petroleros, que según ellos les corresponden a E.U. por designio divino. Además, nunca la derecha se destacó por la valentía de sus militantes.