Crónicas desde el sótano (de la Patria). Nuevas y curiosas conexiones: Kroll, Pachter y Yanco.

Por Jorge Elbaum

La escena sucede el 18 de enero de 2015. Un periodista llamado Damián Pachter es advertido por el empleados de la seguridad del edificio Le Park que había movimientos intensos en el piso en el que habitaba Natalio Alberto Nisman. Ese departamento se había vuelto conocido para los vecinos, apenas unos días antes, cuando el encargado de investigar la Causa AMIA, había presentado una denuncia contra la entonces Presidenta de la Nación, Cristina Fernández de Kirchner.  Hasta ese momento la usual sobriedad consorcista de Puerto Madero desconocía quien habitaba el departamento, en cuyo baño fue encontrado el cadáver del funcionario del Ministerio Público.

Damián Pachter posteó su primer tuit desde su cuenta a las a las 23 y 35 hs del domingo 18. Luego, 33 minutos después, a las 0 horas y 8 minutos del 19 de enero de 2015 escribió: “Encontraron al fiscal Alberto Nisman en el baño de su casa de Puerto Madero sobre un charco de sangre. No respiraba. Los médicos están allí”. Inmediatamente la noticia se reprodujo viralmente y el periodista fue el centro de una madrugada desbordada de tensión política y periodística. La muerte del fiscal terminó ocupando el centro de la contienda electoral de caras a lo que fue el triunfo de Mauricio Macri en las elecciones de 2015. Nisman se constituyó, post mortem, en un elemento clave para la posterior derrota de Daniel Scioli.

Damián Pachter se fue de la Argentina a los pocos días del deceso de Nisman. Desde Tel Aviv anunció que la causa de su viaje estuvo relacionada con la persecución por parte de espías ligados a la Secretaría de Inteligencia, entonces dirigidos por Oscar Parrilli. Se victimizó en el marco de una campaña internacional que pretendió asociar a la argentina al terrorismo internacional. Desde el primer momento Pachter patrocinó esa hipótesis, puesta a circular por los medios hegemónicos locales e internacionales, e incluyó la participación iraní en la muerte del Nisman.

En los últimos días, al conmemorarse el segundo año de la desaparición del fiscal, Damian Pachter volvió a la carga, lanzando desde Israel una nueva ofensiva contra dirigentes peronistas, acusándolos de cómplices en el “asesinato de Nisman”, de mafiosos o encubridores. La estrategias de pinzas elaborada por agencis de inteligencia y Think Tank de la ultraderecha estadounidense, en conjunto con los diarios Clarín y La Nación, y actores prominentes del Partido Judicial, mantienen la ofensiva interesada en desacreditar a CFK y postular una agenda ajena a la crisis económica generada por las políticas neoliberales.

Quienes le brindaron la información a Pachter fueron integrantes de la empresa Sistemas de Seguridad Integral, SIE, cuyo contacto fue brindado por un israelí, Pinhas “Pini” Zahavi, a la sazón, socio de Gustavo Arribas en la empresa HAZ Sport Agency. HAZ, iniciales de Hidalgo, Arribas y Zahavi compraron y vendieron jugadores de fútbol durante más de una década, mediante negociados escandalosos que incluyeron lavado de dinero y comisiones extravagantes. Pachter estaba relacionado con “Pini”  quien lo contactó con referentes (o socios) de SIE, que lo mantuvieron informado de los movimientos de Nisman. “Pini” se vanagloriaba en diferentes reuniones de sus vínculos comerciales –“informales– con empresas de seguridad en Argentina y en diferentes partes del mundo.

La orientación política con la que Damián Pachter divulgó la y sus declaraciones posteriores brindadas desde Tel Aviv, estuvieron alineadas con la ofensiva de Cambiemos para deteriorar el último año del kirchnerismo y permitir que la derecha gane las elecciones. Como normal continuidad de estos hechos, desde que el PRO accedió a la Casa Rosada, las relaciones de los CEOs (o Ministros y Secretarios de Estado) con el gobierno derechista de Netanyahu se profundizaron, básica y llamativamente en lo relativo a la compra de material militar y policial, y el asesoramiento en relación al “terrorismo”.

Guillermo Yanco, pareja de Patricia Bullrich (a la izquierda) y Enrique Zadoff, ex Presidente de Kroll Argentina (a la derecha)

Pachter mantenía un vínculo aceitado con Patricia Bullrich. El viernes 16 de enero, después de contactarse con el informante que le proveía datos sobre los movimientos cotidianos de Nisman, se comunicó a las 19 y 15 hs con Patricia Bullrich, quien presidía la Comisión de Legislación Penal encargada de recibir –el martes posterior– la ampliación de la denuncia de Nisman. La actual Ministra de Seguridad fue una de las últimas personas que tuvo contacto con Nisman, además del actual Diputado del PRO Waldo Wolff. Bullrich, desde su rol de Presidenta de la Comisión de Legislación Penal, en conjunto con Laura Alonso, presionaban a Nisman para que ampliara su acusación contra la CFK. Gracias a ese contacto directo con “la piba”, Damián Pachter se garantizó una cercanía legislativa a la denuncia de Nisman. Ese viernes 16 Bullrich le confirmó al periodista que podría estar presente en la reunión de la Comisión con Nisman en el caso que se permitiera el ingreso a la prensa.

Apenas asumió Patricia Bullrich como Ministra se inició la devolución de favores. Se agilizaron los contactos con el aparato industrial militar del gobierno de Bibi Netaniahu para comprar material de seguridad y tecnología militar, hecho que se comenzó a efectivizar con la compra de lanchas par patrullaje de ríos durante el año 2016.  En noviembre del año pasado la ministra viajó a Israel con una delegación para profundizar el vínculo y –supuestamente– adquirir equipamiento de ciberseguridad que parece no haber sido útil para evitar los recientes hackeos de su cuenta de Twitter. En dicho periplo estuvo acompañada por Rubén Fleischer, responsable del área de Equipamiento Provincial y Municipal del Ministerio, y al mismo tiempo distinguido lobista, ligado a las empresas de seguridad israelíes. (http://bit.ly/2kzKzy4)

El viaje que tuvo una ¿“representación”? legislativa encabezada por el Diputado Nacional Waldo Wolff, conocido por liderar la persecución al Juez Daniel Rafecas, transfigurado por “Cambiemos” en un diablo jurídico, por desestimar la denuncia de Nisman. El viaje se efectivizó en noviembre de 2016 e incluyó –como era de esperar— contactos con Damián Pachter. Durante su periodo como Diputada, Bullrich era permanentemente asistida por su pareja Guillermo Yanco, para entonces socio de Claudio Avruj en la cadena de noticias “judías” Vis-A-Vis (http://visavis.com.ar). Avruj había sido Director Ejecutivo de la DAIA en los ´90 nombrado por Rubén Beraja. La “agencia” visavis siempre estuvo financiada, publicitariamente, por organismos públicos ligados a quien era el Jefe de Gobierno, Mauricio Macri. Yanco también fungía, en ese entonces, como vicepresidente del actual Secretario de Derechos Humanos de la Nación en el Museo del Holocausto de Buenos Aires.

Las investigaciones posteriores a la muerte del fiscal constataron que Alberto Nisman, utilizaba una camioneta AUDI, cuyo valor alcanzaba los 200 mil dólares, monto inalcanzable para el salario de fiscal. El propietario formal de dicho lujoso automóvil era Claudio Picón, cuñado del ex titular de la SIDE durante el menemismo, Hugo Anzorreguy. El “señor 5” de los años ´90 se encuentra en la actualidad –nueva curiosidad para un caso ligado a la  AMIA— en pleno proceso de juzgamiento por el encubrimiento del atentado, conjuntamente con el jefe de la primera policía de Macri, Jorge “Fino” Palacios y el ex titular de la DAIA, Rubén Beraja. Guillermo Yanco, además de asesorar a su pareja, mantenía aceitados vínculos con Enrique Zadoff, histórico dirigente de la DAIA y –curiosamente– ex presidente de Kroll Argentina, la empresa de seguridad dirigida, tiempo después, por Eugenio “Pipo” Ecke, curiosamente, socio del propietario de la camionera AUDI manejada por Nisman.

La relación entre Guillermo Yanco y Kroll abre evidentes alternativas de investigación para un caso que se ha constituido en una trama oscura que vincula íntima y espuriamente a servicios de inteligencia, las agencias de seguridad, el periodismo banal y coristas judiciales atravesados por informantes de agencias extranjeras. Estos actores son poco propensos a respetar la construcción autónoma de un pensamiento acorde a las necesidades populares. Necesitan imponer una agenda acorde a sus intereses concentrados y  divulgar un sentido común que desprecia lo latinoamericano.

La Patria se merece otra cosa.