La senadora del Frente para la Victoria-PJ denunció en la tarde del miércoles que el juez Claudio Bonadío «secuestró» las bandas y los bastones presidenciales pertenecientes a ella y a su marido, el expresidente Néstor Kirchner, durante el allanamiento a su casa de El Calafate.
A través de las redes sociales, la exmandataria aseveró que «la violación de los derechos y garantías» no tienen límites en la actuación del polémico magistrado. Esta denuncia se suma a la que había realizado en la mañana del lunes el abogado patrocinante de CFK, Carlos Beraldi, que denuncó el hallazgo de «tóxicos» que afectaron a las empleadas que realizaron sus labores en el departamento de Recoleta tras la inspección policial.
Me acabo de enterar que entre los objetos que mandó a secuestrar Bonadío de mi casa de El Calafate estaban las bandas y bastones presidenciales de Néstor y míos. La violación de los derechos y garantías sin límite. #ArgentinaSinEstadoDeDerecho
— Cristina Kirchner (@CFKArgentina) 28 de agosto de 2018
Por el hecho, una de las trabajadoras que se desempeña en el hogar de la legisladora tuvo que ser atendida en el Hospital de Clínicas ante los síntomas de mareo, dolor de cabeza, picazón en la garganta y los ojos. En declaraciones consignadas por el diario Página/12, la mujer sostuvo que “el médico, que no tenía idea de dónde yo había estado, me diagnosticó así: ‘me atrevo a decir que esto es veneno, líquido o en aerosol, pero es veneno; es algo muy tóxico, tóxico de contacto y tiene que procurar no volver a exponerse’”. Desde el hospital universitario las autoridades confirmaron que atendieron a «tres personas con signos de irritación».
