*Comunicado del colectivo Voces Libres del Pueblo
Desde el colectivo Voces Libres del Pueblo repudiamos el despido de, al menos, 56 trabajadores y trabajadoras del Grupo Clarín, anunciado el miércoles 17 de abril, a través de un mail enviado por el gerente general el Grupo, Héctor Aranda, en el que, pese a ser la corporación mediática más grande del país -ampliamente favorecida por las políticas del actual gobierno-, pretende transmitir un supuesto estado de crisis financiera.
El brutal ajuste se produjo, además, con un inusitado operativo de seguridad con policía uniformada y de civil, afuera y dentro del edificio de la calle Tacuarí, donde funciona Arte Gráfico Editorial Argentino (AGEA), la empresa editora de Clarín, Olé y medios como Ñ, Viva, ELLE, Genios, PyMES, entre otros, cuya enumeración evidencia el tamaño del Grupo.
En lo que parece ser una burla a los despedidos y despedidas, Aranda expresó en su correo que la medida apunta a “lograr un modelo de negocios que asegure la sustentabilidad en el ejercicio del periodismo en los próximos años”.
Una vez más, Clarín miente.
Su sustentabilidad está garantizada por las políticas de este gobierno, que lo posicionan como el medio más beneficiado por, entre otras decisiones, la pauta oficial que recibe (338 millones de pesos sólo en 2018; más de 1400 millones de pesos desde que asumió Mauricio Macri).
Clarín miente cuando el gerente general del Grupo menciona que está en riesgo “la operación general de la empresa”: hace menos de dos años, con la venia del gobierno, Clarín expandió su negocio al aprobarse la fusión de Cablevisión con Telecom, constituyendo la mayor empresa del país con activos por 11 mil millones de dólares. Si ya tenía una posición dominante sobre la prensa gráfica, la radio, la televisión y el cable sumó, entonces, el control sobre la Telefonía e Internet.
Es una provocación a las 56 personas despedidas, y otra mentira más, que en el correo electrónico enviado por las autoridades del Grupo se sostenga que “aún persisten desequilibrios que obligan a AGEA a una reducción en su plantel”, cuando su posición en el mercado abarca el 42% de la telefonía fija; el 34% de la telefonía móvil; el 56% de las conexiones a Internet; el 35% de conectividad móvil y el 40% de la televisión paga que se distribuye por cable, además de la innumerable cantidad de licencias audiovisuales; y del control de la impresión de diarios y revistas a través del manejo monopólico en la distribución de papel mediante Papel Prensa, apropiada durante la dictadura cívico-militar.
Clarín miente.
En lo que, además, constituye un avasallamiento a toda dignidad humana, la empresa ejecutó los despidos a través de una militarización de su planta, tratando a sus trabajadores y trabajadoras como pseudo terroristas. Al llegar a su lugar habitual de trabajado, cada uno de ellos debían fijarse si figuraban en una planilla. No figurar en ella significaba estar despedido. Esta fue la forma en la que Clarín comunicó su arbitraria decisión. Toda una metáfora cruel de sus prácticas habituales y perversas: (in)comunica ocultado.
Los despidos en Clarín no serán noticia para el diario de Héctor Magnetto, como no lo son ni lo fueron los más de 3500 despedidos y despedidas del gremio de prensa desde que asumió Mauricio Macri; como no los son ni lo han sido las decenas de miles de trabajadoras y trabajadores que se quedaron en la calle en los últimos años.
Clarín miente y oculta. Es tan responsable como cómplice del plan de miseria y hambre que sufren las grandes mayorías populares en el país.
Desde Voces Libres del Pueblo repudiamos su accionar reiteramos nuestra solidaridad con los trabajadores y las trabajadoras de prensa de Clarín y alertamos sobre este nuevo avasallamiento contra el derecho humano a la comunicación.
Por una comunicación organizada, popular y democrática.
Voces Libres del Pueblo
17 de abril de 2019