La niña qom de 13 años que dio a luz a un bebé prematuro, que falleció, murió ayer en el hospital “Julio C. Perrando” de Resistencia, Chaco, donde estaba internada, debido a un cuadro de desnutrición, neumonía e infección. La nena había llegado al centro de salud con un embarazo de 28 semanas producto de una violación. El bebé prematuro murió horas después de la operación.
Según informó el Ministerio de Salud de la provincia, la nena murió por un «fallo multiorgánico» debido a su complicado cuadro.
La nena, oriunda de El Sauzal, Chaco, tenía derecho al aborto legal porque fue víctima de una violación sin embargo no tuvo acceso, tampoco a la Educación Sexual Integral. La directora del programa de Salud Adolescente de Chaco, Liliana Ensisa, confirmó que se trató “de una situación de abuso” y que “durante el desarrollo de su embarazo no se efectuó ningún control”, hasta que fue atendida de urgencia en el centro sanitario de Castelli, una localidad a poco más de 260 kilómetros de la capital chaqueña.
La organización de Católicas por el Derecho a Decidir compartió un duro comunicado en el que responsabilizaron al Estado. «Este caso nos alerta otra vez que desde un Chaco con las tasas más altas de mortalidad materna sobre el abandono estatal respecto de la educación, la alimentación, la salud sexual y el desarrollo humano de sectores multiplemente desaventajados», sostienen.
«Es hora de que empiecen nuestros dirigentes políticos a pensar que un gran sector de nuestras niñas y adolescentes entran en la ciudadanía solamente a través de la maternidad. Necesitamos un Estado presente con políticas públicas eficaces que logren promover algo de dignidad en sus vidas, por fuera de mandatos patriarcales de reproducción obligatoria», finaliza el texto.
