La activista por los derechos humanos y concejala del Partido Socialismo y Libertad (PSOL) Marielle Franco, fue asesinada ayer por la noche en el centro de Rio de Janeiro cuando regresaba de un acto político por los derechos de las mujeres negras. Un auto se acercó al suyo y efectuó varios disparos que le provocaron la muerte a ella y al conductor.
Franco era legisladora y socióloga oriunda de la favela de Maré, tenía 38 años y era la relatora de la comisión del Concejo creada para fiscalizar las operaciones policiales en el marco de la intervención militar. Se había convertido en una dura crítica de la ingerencia del Ejército dispuesta por el presidente Michel Temer
El ataque se produjo un día después de que la concejala volviera a criticar la medida por las redes sociales. «¿Cuántos más tienen que morir para que esta guerra acabe?», escribió Franco en Twitter.