Alberto Fernández se refirió a las detenciones arbitrarias en América Latina y expresó su preocupación por la persecución política de la que son víctimas dirigentes sociales y políticos. «Tenemos que hacer funcionar otra vez el servicio de Justicia», instó.
En referencia a la situación en Argentina, además de repudiar el hostigamiento judicial a la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner, volvió a reclamar por la situación de Milagro Sala en Jujuy y recordó que su visita a la presa política «fue la causa de mi ruptura con el massismo».
«No conozco una sola detención que se justifique. El problema es que todas estas detenciones arbitrarias recaen en personas que han estado en el sector opositor al Gobierno. Yo no me atrevo a decir que son presos políticos en el sentido estricto, porque tienen causas y el preso político generalmente carecen de causas, pero no tengo dudas de que son detenciones motivadas por causas políticas. Y no lo digo yo, lo decía Pichetto», explicó.
En tanto, también abordó el cautiverio del expresidente brasileño Lula Da Silva y adelantó que en julio lo visitará en la cárcel de Curitiba: «¿Cómo voy a dejar de reclamar por la libertad por Lula si es una víctima? Y es más víctima que nunca después de haber visto la impudicia de Moro», cuestionó.
«Lo que no me deja en paz con mi conciencia es no hacer algo por Milagro, por Lula o por los que están atravesando por una prisión injustificada», agregó.
