Según un informe del Observatorio de Políticas Públicas-MPE de la Universidad Nacional de Avellaneda, se revirtió el proceso de desendeundamiento del país. En 2016, el proceso de “retorno a los mercados” implicó una toma de deuda acelerada para cubrir el programa financiero, y “saltar la restricción externa” de divisas que atentaba contra la liquidez del país en divisas.
En 2017, a pesar de la considerable relajación de la restricción externa, producto de la abundancia de dólares financieros, el proceso de endeudamiento viene mostrando un patrón similar al del año pasado.
En números, el programa financiero de 2017 supera los U$S 40.000 millones de necesidades externas, de los cuales aproximadamente la mitad se corresponde a nueva deuda y la otra mitad a renovaciones de deuda vieja-
Se espera que la relación entre deuda externa y producto bruto interno supere holgadamente el 50% para fines de 2017.
Con respecto a la deuda del sector privado, ésta aumentó más de un 160% entre 2015 y 2016, y se estima que este año crezca en la misma proporción.