Copa América 2021: El show debe continuar

La Copa América se jugará en uno de los países más afectados por la pandemia del coronavirus: Brasil, está tercero en número de casos y segundo respecto a la cantidad de fallecidos. 

En las últimas 24 horas, Brasil registró 43.520 contagios y 874 fallecimientos. Este sábado, cuando Brasil alcanzó los 16,4 millones de casos y las 461.000 muertes por covid-19, hubo protestas en las principales ciudades por la inoperancia del mandatario, Bolsonaro. 

“Bolsonaro genocida” y “Vete, Bolsovirus” gritaron los alrededor de 10.000 manifestantes en Río de Janeiro, mientras en esa y otras ciudades, como San Pablo, Brasilia, Belo Horizonte y Salvador,  calificaron al presidente de “psicópata” y “asesino”. 

El laboratorio oficial brasileño Fiocruz alertó el jueves sobre un recrudecimiento de la pandemia durante junio y julio a raíz de que actualmente se puede repetir el colapso sanitario registrado en febrero, marzo y abril debido a que 20 capitales están con más de 80% de ocupación hospitalaria.

«Se prevé que en las próximas dos semanas aumente a 2.000 ó 2.300 muertos diarios debido al aumento de los contagios», aseguró el informe oficial, que pide el cese de aglomeraciones, revisar las flexibilizaciones de cuarentenas y la lógica para levantarlas y acudir rápidamente a instalar más equipamientos de terapia intensiva para pacientes con Covid.

Con la confirmación de que la Copa América no se jugará en Argentina, como estaba previsto, la Conmebol anunció que el torneo será organizado en Brasil y se llevará adelante desde el 13 de junio al 11 de julio, en sedes y con fixture a confirmar en las próximas horas.

«Brasil recibirá a la Conmebol Copa América 2021. El mejor fútbol del mundo llevará alegría y pasión a millones de sudamericanos», celebró el organismo con sede en Luque, Paraguay, en el comunicado en el que oficializó la decisión.

Según los medios brasileños, el ofrecimiento que hizo Brasil a la Conmebol incluye la buena experiencia de la edición 2019 ganada por los locales ante Perú y la aceptación de que la final deberá ser en el estadio Maracaná de Río de Janeiro.

La Conmebol no quiso suspender por segundo año consecutivo el evento (la copa debió jugarse en 2020 organizada por Argentina y Colombia). El ente sudamericano elige que la pelota siga rodando, en medio de suba de casos, cepas nuevas y fallecidos. 

¿El fútbol es ajeno al virus? Claro que no, pero… el show debe continuar.