*Por Sabrina Roth
Más de un millón de chilenos inundaron las calles este viernes después de ocho días de lucha ininterrumpida, a pesar de la represión militar y el toque de queda dispuesto por el presidente Sebastian Piñera. El aumento del boleto del metro sólo fue el detonante de años de profunda desigualdad. Estalló no sólo el reclamo popular sino también una sociedad que fue citada como ejemplo, como modelo a seguir, por los distintos presidentes neoliberales de la región, entre ellos Mauricio Macri. En diálogo con LaGarcía, Horacio Fuentes, presidente de la Confederación de Trabajadores Metalúrgicos de la Industria y Servicio (CONSTRAMET) Industrial All Chile y secretario de salud ocupacional de la CUT aseguró: “La mierda les estalló en la cara y Chile ya no es el gran ejemplo de como debe administrarse un país”.
Ante el reclamo por el aumento del boleto, la respuesta de Piñera fue primero sacar a los militares a la calle y luego declarar que el país estaba en guerra. Ante la resistencia del pueblo, anunció medidas “de alivio”, al estilo Macri, pero que en el fondo no cambian la estructura de desigualdad que existe en Chile, uno de los principales reclamos del pueblo que ocupó el espacio público para gritar lo que durante años se mantuvo en silencio.
“En lo personal nunca pensé que iba a vivir esto de nuevo. Yo tenía 16 años cuando comenzó la dictadura. Como dirigente sindical y social viví el Terrorismo de Estado pero nunca imaginmos que en esta democracia secuestrada por el neoliberalismo podíamos vivir una represión. Pero cuando la derecha se siente amenazada en sus privilegios ocupa los sillones del Estado para reprimir e infundir el miedo en la población. Condenamos absolutamente el uso de la fuerza y la violencia. Ya era violenta la desigualdad, la humillación que sufríamos por parte de funcionarios de nuestro país. Con el toque de queda nuestros hijos y mujeres pueden perder la vida”, sostuvo.
“La primera demanda es sacar a los milicos de la calle y el estado de excepción y lllamar a un gran acuerdo nacional con todos los actores y fundamentalmente con todos los actores sociales porque este levantamiento no fue orquestado por ningún partido ni organizado sino que nace de la rabia acumulada durante muchos años. Debe haber hoy día un amplio acuerdo social para empezar un dialogo para hacer un nuevo pacto social”.
Piñera anunció un paquete de medidas entre las que incluyó un aumento de las pensiones básicas, un paquete para la compra de remedios, el aumento del salario mínimo y un incremento en los tributos a los ingresos más altos, pero salvo esa última disposición, los movimientos sindicales y sociales consideran que los anuncios son una migaja y son medidas desesperadas para contener la crisis pero que no toda a las empresas ni a la estructura que está cuestionada. “Es el Estado el que va a suvbensionar los aumentos; en materia previsional los dineros no van ha salir de las AFP que tanto daño a causado sino que salen de las arcas del Estado. Y no hemos visto todavía la letra chica del subsidio a los medicamentos que en nuestro país son los más caros de latinoamerica y hasta del mundo. Estos recursos salen de todos los chilenos pero no toca a las grandes empresas ni a las AFP, que son los grandes causantes de los males”, explicó Fuentes.
“Chile era mostrado como un ejemplo en el mundo con toda la propaganda neoliberal, pero se tapaba lo que se estaba incubando, la rabia ante la injusticia, la nula preocupación por los grandes problemas de los trabajadores en Chile. La desigualdad es una de las cuestiones centrales en este tema y hace que este proceso explote con la suba de los pasajes del transporte, pero eso fue la chispa que detono la manifestación. Hoy gobiernan los militares, hoy han quedado al desnudo las políticas neoliberales y sus consecuencias. Todos los partidos hacen un meaculpa y las declaraciones del empresariado las hacen porque se sienten con la soga al cuello. Pero esta expresión social no se va a frenar”.
“Piñera en vez de entregar soluciones, lo que está haciendo es apagar el fuego con bencina, sacar los milicos a la calle con lo que eso significa. Las fuerzas militares entran a las casas a sacar a los manifestantes. Los ministros no se han hecho cargo de la situación. El ministro del interior Andrés Chadwick dice que no tiene ninguna responsabilidad en los hechos pero nosotros entendemos que sí es responsable”, afirmó Fuentes.
El Instituto Nacional de Derechos Humanos tuvo complicaciones para actuar. Hay un hospital donde solo se atienden urgencias y han llegado cantidad innumerable de heridos y se le negó el permiso a entrar a relevar la situación. Tuvieron que llamar a un juez para que los dejaran ingresar y constatar lo que estaba sucediendo”, relató.
Fuentes también criticó el accionar de la ex Presidenta Michelle Bachelet. “La comisión de derechos humanos de la ONU encabezada por Bachelet recién ahora va a mandar a una misión para analizar la situación. No les costó nada constituirse en Venezuela y en otros países pero aquí no ha habido ninguna declaración fuerte de la ONU ni de Bachelet. Sólo dijo que lamentaba los hechos de violencia pero no ha repudiado la represión”, sostuvo el dirigente sindical. Y agregó: “Hay lugares en los que están torturando. Hay detenidos desaparecidos. Van más de 20 muertos y recién van a mandar a una misión”.
En relación a la solidaridad internacional señaló: “No vamos a tener la solidaridad del gobierno de Bolsonaro, ni de Macri, ni del de Colombia o Perú. No podemos esperar mucho de estos países gobernados por títeres del imperio norteamericano, ni de los gobiernos de Europa porque atraviesan las mismas criris. En cambio, la solidaridad de las organizaciones sociales y de los pueblos es muy importante. Estas lucha, esta explosión social que tiró toda la mierda acumulada durante años de este modelo neoliberal debería servir como ejemplo a todos los países de latinoamerica que abrazaban el modelo chileno. La mierda les estalló en la cara y ya no es el gran ejemplo de como debe administrarse un país”, concluyó.
En Argentina, Pedro Wasiejko, secretario general de la Federación de Trabajadores de la Industria, la Energía, los Servicios y Afines (FeTIA), organización sindical que también está en el marco de Industriall manifestó la solidaridad de los trabajadores y dirigentes nucleados en FeTIA y en la CTA y aseguró que las manifestaciones de los pueblos en Ecuador, en Chile y las que se vivieron en Argentina durante los últimos años son un claro ejemplo del fracaso de las políticas neoliberales. Algunos pueblos pueden tardar más o menos en salir a las calles a reclamar, pero lo que es indudable es que estas políticas que crean sociedades profundamente desiguales no son viables. Hay que impulsar políticas que generen mayor distribución de la riqueza y mayor igualdad”.