El cuerpo, el vacío y el abismo

“Muchos años después, frente al pelotón de fusilamiento, el coronel Aureliano Buendía había de recordar aquella tarde remota en que su padre lo llevó a conocer el hielo”

Así comienza 100 años de soledad. Si bien no es el recorrido de “El Territorio del Poder”, la propuesta escénica de Leo Sbaraglia y Fernando Tarrés, el homenaje a Gabo Márquez está y la soledad también.

”Territorio” es una obra sobre el límite de la vida; la vida en el límite, en realidad, y lo que pensamos o nos piensan cuando caminamos por esa cornisa.

Condena, suplicio, hoguera… el pasillo de la felicidad . Sbaraglia se entrega a ese pase y una audiencia desolada lo mira desde el borde.

No hay concesiones: “al principio la gente se levantaba y se iba. Hoy vi irse a un par” cuenta el actor con su hablar afable.

La música, entonces, actúa como un anillo de protección y contención frente al discurso poderoso de la obra.

Foucault y un abstracto con textos de enorme peso intelectual son actuados por Leo con el vuelo altísimo de su arte y oficio.

El escritor búlgaro premio Nobel Elias Canetti, Juan Carlos Marin, uno de los pioneros de la sociología, el Sub Comandante Marcos, el neurólogo italiano Hugo Cerletti o el poeta César Vallejo son, entre otros, los autores elegidos para esta experiencia que se sumará a la de “cada quién frente a su propia historia. Frente a su propio cuerpo tomado” resume Leo en una ronda que lo interpela post actuación.

En tiempos de medio centro, de imágenes televisivas sin historia ni contexto, de un universo neoliberal como marco; esta es una apuesta al todo o a la inmensa nada que a veces es el vacío inllenable que, sin embargo, nos confinamos a querer llenar.

Órdenes, órdenes como sentencias, el paciente de electroshock que dice claro: “otra vez no”
“Tanto amor y no poder nada frente a la muerte.

Quedate, hermano.

Los cuerpos desnudos entraban a la cámara de gas en medio de la música.

Mirarse para adentro, mirarse el corazón.

La mujer libre es aquella que aprendió a desobedecer.

Nuestra verdad debiera ser intentar algo, cada vez; porque al león y al miedo se los mata sólo sabiendo dónde hay que mirar”

Va a decir Leonardo Sbaraglia entre un guión arriesgado que elige la salvación de la poesía antes que pretender llenar el vacío de la eterna e iniciática soledad humana.


Ficha Técnica y artística
Leonardo Sbaraglia
Músicos: Damián Bolotín, Jerónimo Carmona, Fernando Tarrés