La llamada «Operación Fantino» fue una de las aristas que evidenció los lazos entre la red de Inteligencia paraestatal que integraba Marcelo D’Alessio y algunxs periodistas. De hecho, el columnista de Clarín Daniel Santoro es quien quedó más complicado en términos jurídicos. Según explicó en su fallo de este mediodía, el juez Alejo Ramos Padilla, al falso abogado se le imputa «la realización de acciones ilegales de inteligencia por infiltración dentro del programa televisivo Animales Sueltos mediante información provista por el Sr. Daniel Santoro».
Según las pesquisas realizadas por el magistrado, «D’Alessio explotó su vínculo con el periodista Daniel Santoro y su rol como panelista invitado en el mencionado programa televisivo con el objetivo de reunir información político-ideológica y de los vínculos del grupo de periodistas» que integraban el staff. «En el informe de inteligencia hallado y que elevó a una superioridad identificada como ‘R.B. y quien corresponda’ el día 14 de noviembre de 2018, adjuntó además una fotografía de él junto a Daniel Santoro y capturas de pantalla de su teléfono celular», puede leerse en la resolución.
La llamada «Operación Fantino» se habría desarrollado a partir de una reunión que el conductor Alejandro Fantino mantuvo con la senadora Cristina Fernández.
Para el juez, la maniobra desplegada en el ciclo que se emite por América TV permite la imputación de varios delitos. En este punto, tanto a los expolicías Aníbal de Gastaldi y Ricardo Bogoliuk (eventuales jefes de la banda paraestatal) como a Marcelo D’Alessio se los acusa de «haber tomado parte de una estructura delictiva dedicada a la realización de operaciones de inteligencia e investigación sobre determinadas personas a los fines de su coacción, intimidación y extorsión, para obtener -en forma indebida- réditos económicos y otra clase de prestaciones o beneficios indebidos, como la obtención de declaraciones no voluntarias en causas judiciales y en programas periodísticos de un testigo, denunciante, arrepentido o entrevistado y el armados de causas en perjuicio de abogados u otras personas que podían afectar o turbar los planes buscados por la organización».
En otro tramo de su resolución, Ramos Padilla relata que la carpeta denominada «Operación Fantino» que fue hallada en los operativos realizados en la vivienda de Marcelo D’Alessio «contiene dos archivos». Ello son: «uno homónimo, y otro denominado ‘Fantino CFK’. Allí obra un informe dirigido a “RB y quién determine”, fechado el 14 de noviembre de 2018 donde se consigna en su comienzo lo siguiente: ‘Habiéndome comunicado hoy vía WhatsApp con el periodista DANIEL SANTORO, con quien me une una amistad por haber escrito varios libros junto a él, me comentó su deseo de renunciar al ciclo ANIMALES SUELTOS'».
Según puede leerse en el fallo, «el motivo del informe era reportar los supuestos vínculos de los periodistas y desentrañar el modo en que se había organizado la reunión que había mantenido Alejandro Fantino con la ex presidente Cristina Fernández de Kirchner. D´Alessio relata en su informe que Santoro le dijo: (…) ‘decí que el boludo no sabe que yo estoy alineado con Carrió, y es muy pelotudo. (…) Siempre fue un cagón, pero ahora además un mercenario. Yo me tengo que ir de ahí, Marce'».
A propósito de estos hallazgos, Fantino fue citado a declarar junto a la periodista y columnista de Animales Sueltos, Romina Manguel. Ante Ramos Padilla, el conductor aclaró que conoció a D’Alessio en el año 2018, ya que Santoro lo había propuesto como un experto que podría aparecer en el programa para tratar ciertos temas específicos de interés, y la producción había considerado eso positivamente.