Varixs jubiladxs se concentraron en la mañana del jueves frente a las puertas de la sede del PAMI en el microcentro porteño para reclamar por los problemas en el acceso a la cobertura de salud. Con «La marcha de los banquitos», como se conoció a la protesta, lxs beneficiarios de la obra social estatal expresaron su rechazo a las demoras en la asignación de turnos médicos y en la programación de intervenciones quirúrgicas.
Según consignó el diario Página/12, lxs abuelxs que realizaron la marcha están nucleadxs en el Sindicato de Trabajadores Pasivos. «Hemos llorado a los compañeros que se han muerto por no tener acceso a una cobertura de salud integral. Hemos tenido que esperar turnos médicos y operaciones programadas por tres o más meses y mendigar sillas de ruedas, prótesis de cadera y audífonos por años, sólo por citar algunos ejemplos», dijeron en declaraciones a ese medio.
Lxs jubiladxs estuvieron acompañadxs por dirigentes de organizaciones sociales como la Corriente Clasista y Combativa, la Confederación de Trabajadores de la Economía Popular (CTEP) y el Movimiento Independiente de Jubilados y Desocupados (MIJD), entre varios movimientos.
Lxs manifestantes llevaron sus banquitos y los instalaron en las inmediaciones de la oficina que el PAMI tiene en la Avenida Corrientes al 600. Allí denunciaron que «hemos sido alcanzados por el recorte en los medicamentos, los que teníamos con cobertura al 100 por ciento y que nos quitaron, pese a que los hemos pagado de manera solidaria y obligatoria con nuestros aporte». Indicaron también que el 80% de las personas mayores vive en situación de pobreza y con escasa ayuda de parte de los servicios sociales.
Asimismo, lxs jubiladxs reclamaron un respuesta urgente a las autoridades de PAMI. Además de las mejoras en la atención y en el acceso a los turnos, solicitaron que se restablezca la entrega gratuitas de medicamentos, que no se cierren delegaciones y que se ponga fin a la intervención de la obra social. Además, instaron a que se les otorgue un lugar en el directorio del PAMI para restituirlo «a manos de sus legítimos dueños».