El juez federal de Dolores, Alejo Ramos Padilla, presentó un anexo documental que amplía el informe presentado ante la Comisión Bicameral de Fiscalización de los Organismos de Inteligencia del Congreso de la Nación. En el escrito, el magistrado explica en qué consiste cada uno de los anexos enviados la semana pasada con 943 fojas y da cuenta de la existencia de “actividades de espionaje llevadas adelante por espías que tienen contactos con agentes o agencias de inteligencia nacionales y/o extranjeros y que a través de sus acciones dan cuenta de un interés determinado en ciertas investigaciones”
“Lo actuado por agentes orgánicos o inorgánicos vinculados a organismos de inteligencia nacionales o extranjeros por fuera del expediente judicial y sin orden de autoridad competente no significa necesariamente que haya existido una influencia en la investigación judicial o que un juez o un fiscal esté necesariamente en connivencia con aquellos que han producido estas actividades de inteligencia ilegales. Es evidente que pueden estar absolutamente al margen de toda la operación de inteligencia llevada adelante y que ésta puede o no haber afectado la investigación”, explica en las consideraciones.
Ramos Padilla advierte sobre operaciones internacionales en las que actuaba el falso abogado. “En el legajo `Operación Brusa Dovat – PDVSA´, se observa a partir del intercambio de comunicaciones que tenía D ́Alessio con el fiscal Carlos Stornelli y con el ex agente Ricardo Bogoliuk, un interés muy marcado del imputado Marcelo D ́Alessio sobre este asunto que excede lo que puede llegar a ser el ámbito local y nacional, mientras en toda la región se estaba analizando congelar fondos de la petrolera venezolana PDVSA. En este sentido, son gráficas las comunicaciones que mantuvo con el fiscal Stornelli en las que le señalaba: “mañana voy a hacer q se arrepienta un actual director de una residual de PDVSA, q sigue operando en el país. Si es lo q imagino, además del informe q tengo q armar para Maine y enviarlo por valija diplomática, está el factor Argentino que seguro le vas a sacar mucho provecho!!´”, sostiene el texto.
Y agrega: “existe abundante información acerca de esta operación (…) que demuestran que esta fue una operación prioritaria de Marcelo D ́Alessio, en la que luego hizo intervenir a periodistas y funcionarios judiciales locales – que pueden haber actuado con o sin conocimiento- pero que formaron parte de la maniobra de espionaje que llevó adelante el nombrado D ́Alessio y la asociación ilícita de la que tomaba parte”
Por último Ramos Padilla pone foco en el rol del periodismo y advierte sobre un posible vínculo para generar operaciones psicológicas. “Está claro a esta altura de la investigación judicial que el señor D ́Alessio realizaba actividades de espionaje tanto de campo – filmaciones, coacción, “puesta en emergencia”, extorsión, investigación sobre el entorno familiar de una persona, etc.-, como de inteligencia – producción de informes y reportes de los mismos a agentes o ex agentes de inteligencia-, por lo que corresponderá analizar si a través de sus vínculos con actores de la prensa –tuvieran ellos o no conocimiento- se pretendía llevar a cabo lo que se denominan operaciones psicológicas (OS) que constituyen el empleo de la acción psicológica (AS) para influir en la conducta y actitudes a fin de favorecer o perjudicar a determinado público”, explicó en su escrito.
«Está claro a esta altura de la investigación judicial que el señor DA´lessio realizaba actividades de espionaje tanto de campo – filmaciones, coacción, “puesta en emergencia”, extorsión, investigación sobre el entorno familiar de una persona, etc.-, como de inteligencia – producción de informes y reportes de los mismos a agentes o ex agentes de inteligencia-, por lo que corresponderá analizar si a través de sus vínculos con actores de la prensa –tuvieran ellos o no conocimiento- se pretendía llevar a cabo lo que se denominan operaciones psicológicas (OS) que constituyen el empleo de la acción psicológica (AS) para influir en la conducta y actitudes a fin de favorecer o perjudicar a determinado pública», enfatizó Ramos Padilla.
En tanto, el magistrado agregó que «hay que tener en cuenta que la actividad de la inteligencia legal de las agencias estatales está vinculada a la política del gobierno y los objetivos que éste designe; y que un organismo de inteligencia se crea básicamente con el propósito de obtener información sobre un oponente u oponentes. Dentro de esta lógica, la información que se obtiene permite tener ventajas sobre el oponente, y al conocer sus fortalezas y debilidades se puede operar sobre ellas. Sin embargo, si esta actividad es utilizada para hacer espionaje político, ideológico o judicial y se recurre a agentes vinculados con potencias extranjeras se contraviene claramente la ley de inteligencia nacional».
«Sabido es que en Argentina, al carecer de oponentes externos claros y determinables, las tareas de inteligencia se han volcado históricamente –contrariando la ley- al espionaje interno y a las operaciones psicológicas sobre la propia población del país; lo que claramente está prohibido por nuestra legislación y constituye uno de los objetos de esta investigación judicial», puntualizó Ramos Padilla.
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ANEXO DOCUMENTAL