La justicia de Brasil condenó este miércoles al expresidente Luiz Inácio Lula da Silva a 12 años y 11 meses de prisión al encontrarlo culpable del delito de lavado de dinero. Según la sentencia firmada por la jueza Gabriela Hardt, que reemplazó al actual ministro de Justicia Sergio Moro, el líder obrero recibió 1 millón de reales en concepto de coimas vinculadas a las reformas de un inmueble en Atibaia que está en nombre de Fernando Bittar, hijo del amigo de Lula y ex alcalde de Campinas, Jacó Bittar. Esas obras, indicó el fallo, fueron financiadas por las contratistas OAS, Odebrecht y Schanin.
Para la jueza «el condenado recibió una ventaja por ocupar el cargo de Presidente de la República, de quien se exige un comportamiento ejemplar como el mayor mandatario». Pese a no ser el propietario de la casa de campo en cuestión, la magistrada entendió que Lula se benefició ilegalmente de las reformas por parte de las empresas que fueron favorecidas en su Gobierno con contratos amañados con la empresa estatal Petrobras.
Desde la defensa de Lula explicaron que el expresidente nunca fue informado sobre las reformas realizadas y que tampoco existen pruebas de que él haya pedido realizar esas obras a cambio de negocios con el gobierno. Además, sus abogados rechazaron que Lula sea el propietario oculto de la casa, sino que la razón por la que la frecuentaba era que era muy amigo de la familia de Jacó Bittar, padre de Fernando Bittar, uno de los dueños oficiales de la propiedad.
Minutos después de conocer el fallo, la presidenta del Partido de los Trabajadores (PT), Gelisi Hoffmann, tuiteó que «la persecución contra Lula no para» y relacionó la condena con las altas posibilidades de que el exmandatario obtenga el Premio Nóbel de la Paz.
Cabe destacar que Lula permanece en cautiverio hace casi un año luego de que se efectivizara la primera condena en su contra por la causa Lava Jato. En ese momento, fue apresado después de que se le endilgara la propiedad de un triplex en la localidad paulista de Guarujá obtenida a partir de supuestos sobornos.
Además de Lula fueron condenados otros empresarios, aunque con penas mucho menores: el presidente de OAS, José Adelmario Pinheiro Neto, a 1 año y 7 meses; el titular de Odebrecht, Emilio Odebrecht, a 3 años y 3 meses; y su hijo, Marcelo Odebrecht, a 5 años y 4 meses.