Lxs familiarxs de los tripulantes del desaparecido buque pesquero Rigel realizan un acampe desde hace casi 70 días frente a la Catedral de Mar del Plata para reclamar al Estado Nacional la búsqueda de 8 cuerpos que se encuentran a 93 metros de profundidad en las costas del mar de Rawson. El buque estuvo desaparecido durante 23 días, luego de que perdiera contacto el martes 5 de junio de 2018 y tras haber emitido una señal de emergencia. A bordo de la embarcación que partió desde el puerto de Mar del Plata con fallas en el sistema eléctrico viajaba una tripulación de ocho personas, que iban a la pesca de langostinos hacia la zona de Rawson, en la provincia de Chubut.
“Estamos pidiendo que bajen los buzos como nos habían dicho. En Prefectura se nos ha reído, se nos han burlado, nos han ocultado pruebas. El general Gabriel Cartagenova se nos reía cuando decía que no podían hacer nada. Juan Bosch, que es subsecretario de Pesca, nos dijo que no había dinero para buscarlo”, afirmó Guillermina Godoy, mamá del tripulante Nahuel Navarrate de 32 años, papá de 6 hijxs.
El resto de las personas a bordo eran el capitán Salvador Taliercio, el segundo patrón Rodrigo Sanita, el jefe de máquinas Néstor Rodríguez, el auxiliar de máquinas Cristian Osorio y los marineros Amadeo Jonatan, Carlos Daniel Rodríguez, Pedro Mierez y Rodrigo Blanco.
En diálogo con #LaGarcía, la mujer contó que el presidente Mauricio Macri intentó consolarla con la frase “así es la vida”. “El Estado tiene que traernos a nuestros hijos, están en el mar a 93 metros, el buque está localizado. El buque que buscaba al submarino ARA San Juan pasó tres veces por encima del barco. Fuimos a buscar al presidente Macri, yo le pregunté que sentiría él si sabe que su hijo está en el mar y no lo quieren ir a buscar. Me dijo “Así es la vida señora, no hay presupuesto”, relató Guillermina.
Tampoco el juez de la causa, Gustavo Lleral, da la orden de buscar los cuerpos. “Nos dijo que estaba sujeto a un Estado quebrado. Me djo que presionara al Esatdo, que juntemos firmas”, agregó la mamá de Nahuel.