El colegio católico Santa María de Salta capital expulsó a un alumno que declaró abiertamente su homosexualidad y a tres amigos que lo defendieron frente al hostigamiento de la clase.
Luego de dar a conocer su orientación sexual, Santiago Coraita Safar recibió cargadas y maltratos por parte de sus compeñerxs y profesorxs. Frente a eso, volvió al establecimiento educativo con una pulsera del orgullo gay lo que el colegio calificó como una “provocación” y le pidieron que se la quitara. Sus amigos lo defendieron y también fueron castigados. Los cuatro adolescentes fueron “invitados” a no renovar la matrícula para el ciclo lectivo 2019.
En una carta difundida por las redes sociales, Martina, hermana de Santiago, denuncia la hipocresía del colegio católico. «Por primera vez en mi vida nació en mi una furia contundente, una fuerza radical, vandálica. Un enojo tan puro que necesitaba materializarse; quería romper, escribir paredes con aerosol, prender fuego todo. Lastimosamente en ese momento estaba lejos, y digo lastimosamente porque no solo hubiese sido catártico para mí, sino, y sobre todo lo hubiese visibilizado. Que el Colegio Santa María amanezca con su pulcra y blanca pared de la calle Coronel Suarez decorada por la palabra HOMOFÓBICOS definitivamente hubiese despertado un par de murmullos, y sabemos que en Salta , no hace falta más que eso para formar una imagen, la imagen que se merecen por supuesto», expresó.
Lean. Lean bien. (parte 1) pic.twitter.com/pCOshGFKi4
— Santiago (@santicoraita) 4 de diciembre de 2018
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