El abogado Maximiliano Rusconi salió al cruce de una columna firmada por el periodista de Clarín, Eduardo Van der Kooy. En el artículo, el editorialista había cuestionado el encuentro del colectivo «Iniciativa Justicia», que integran, además de Rusconi, Graciana Peñafort, Carlos Beraldi y Daniel Llermanos, entre otros.
«Mi defensa de Julio de Vido, diputado ilegítimamente expulsado de su banca, privado antinormativa y escandalosamente de su libertad durante mas de un año, sometido a una y otra indagatoria en la que ni siquiera se puede describir una acción atribuible en términos personales a él mismo, sometido a procesos en los cuales se utiliza leyes penales de modo retroactivo, se presionan imputados y se negocia su situación para direccionar en su contra la investigación, se le niega el derecho de realizar las pruebas que confirmarían su inocencia, obligado a soportar el maltrato a su familia, esposa, hijos, me genera un enorme orgullo», resaltó.
La respuesta completa
De ascos y orgullos, mi respuesta a Van Der Kooy
Hace dos días el periodista Eduardo Van Der Kooy, en el marco de una nota cuyo objetivo final manifiesto no comprender, describe el último acto del colectivo “iniciativa justicia” y cuando llega el momento de mencionarme relata que yo, defensor de Julio de Vido, manifiesto mi asco sobre el sistema de justicia penal federal como si, al igual que quieren me acompañaron ese día y en una conmovedora jornada, hubiéramos salido recién de un cuento de hadas. Van Der Kooy tiene razón casi en todo, salvo en el dato que pretende colocarme en una precaria situación de coyuntura, veamos.
Estimado Van der Kooy, mi asco por la administración de justicia penal federal, en particular con asiento en la ciudad de Buenos Aires, salvo frente a honrosas excepciones ha alcanzado lamentablemente la madurez. Hace décadas que es poco lo que me gusta del sistema de justicia penal en mi país y mucho menos en lo que concierne a la justicia penal del ámbito federal. Su propio ámbito laboral le brinda las herramientas tecnológicas como para comprobar el acerto: coloque “Rusconi” en el buscador y hay pruebas ya desde los años 90. Nunca ingresé a ningún cuento de hadas. Que el multimedios sí responda a situaciones de coyuntura frente a la opinión que merezca esa justicia federal, en ciudad de Buenos Aires, San Isidro o cualquier otra jurisdicción, remite a realidades que yo no puedo explicar. ¿Usted `puede explicarlo Van Der Kooy?
Mi defensa de Julio de Vido, diputado ilegítimamente expulsado de su banca, privado antinormativa y escandalosamente de su libertad durante mas de un año, sometido a una y otra indagatoria en la que ni siquiera se puede describir una acción atribuible en términos personales a él mismo, sometido a procesos en los cuales se utiliza leyes penales de modo retroactivo, se presionan imputados y se negocia su situación para direccionar en su contra la investigación, se le niega el derecho de realizar las pruebas que confirmarían su inocencia, obligado a soportar el maltrato a su familia, esposa, hijos, me genera un enorme orgullo. Un orgullo del que no puedo disfrutar sólo porque no puedo devolverle a Julio su libertad, hasta ahora.
MAXIMILIANO RUSCONI DOCTOR EN DERECHO. ABOGADO DEL DIPUTADO JULIO DE VIDO.
