La Cámara Alta fracasó en el intento para debatir el pedido del juez Claudio Bonadio para allanar los domicilios y las oficinas de la senadora del Frente para la Victoria. En una sesión que duró menos de 20 minutos, el oficialismo consiguió 35 de los 37 senadorxs necesarios para llevar a cabo la mediática sesión.
Mientras que el interbloque Cambiemos solo tuvo dos ausencias (el exministro Esteban Bullrich se encuentra en el exterior y Myriam Boyadjian está licenciada por cuestiones de salud), el bloque Argentina Federal que maneja Miguel Pichetto sólo tuvo a 8 de sus 24 miembros. En la antesala de la sesión el dirigente patagónico le había dado «libertad de acción» a sus compañerxs de bancada.
En una breve intervención, el macrista Luis Naidenoff dijo que lxs senadorxs que no posibilitaron el quórum «cometieron un gran error» y saludó a sus aliadxs peronistas: «Potenciar y fortalecer la institucionalidad del Senado requiere de un fuerte gesto, como el que hicieron los senadores justicialistas presentes». «La verdad es que estos temas pendientes del día revisten una importancia institucional enorme, no solamente porque íbamos a avanzar en un dictamen de la Comisión de Asuntos Constitucionales donde habilitábamos los allanamientos a tres domicilios de la senadora Cristina Fernández de Kirchner como una muestra muy fuerte de seriedad institucional», se lamentó.
A su turno, Miguel Pichetto explicó que “el allanamiento es una medida de prueba que no define ningún rasgo de responsabilidad” y adelantó su acompañamiento a la sesión del próximo miércoles, en el que el macrismo volverá a la carga con la intentona. “Reitero además una clara visión desde el punto de vista de lo que significa la prisión preventiva. Me parece que en la Argentina también, más allá de la cuestión mediática, lo que denomino el marco de la indignación legitima de muchos ciudadanos que pueden sentir determinadas cosas respecto a sucesos que ocurren en la realidad cotidiana, rige un Estado de derecho que hay que preservar”, afirmó.
