La Corte Suprema de Justicia de Paraguay resolvió anular la condena para los 11 campesinos que fueron acusados por la “masacre de Curuguaty” en la que murieron 17 personas en el año 2012, hecho que motivó la destitución de Fernando Lugo de la presidencia.
En junio de 2012 murieron 11 campesinos y seis policías durante un desalojo de trabajadores rurales que ocupaban un predio en el municipio de Curuguaty, en el este de Paraguay, en protesta por la escasez de tierras para cultivar.
En un proceso plagado de irregularidades, la justicia dictó en penas de prisión de entre cuatro y 30 años para los 11 campesinos. Las defensas apelaron en las distintas instancias hasta llegar a la Corte Suprema de Justicia que decidió anular el fallo de primera instancia y argumentó que hubo «vicios» en el proceso y que no se pudo probar que los acusados tuvieran participación criminal en los hechos.