“En Río Grande sufrimos una situación muy particular donde sufrimos la crisis que aqueja a todos a nivel nacional pero en nuestra ciudad puntualmente tenemos una producción de industria electrónica que es parte muy importante de la economía de la región. Esta industria hoy está en peligro, de los 15 mil trabajadores que supo tener se redujo a 8 mil, y de estos 8 mil muchos hoy están con suspensiones y riesgo de perder el trabajo” explicó el secretario adjunto del Centro de Empleados de Comercio de Río junto R a LU14.
Esta situación hace que se pierdan salarios reales de la industria que se volcaban a los comercios entonces el comercio en general –sobre todo en Río Grande- está entrando en una situación muy compleja” agregó el secretario adjunto del CEC.
“Hemos estado en momentos de tener un despido diario en el sector del comercio, debido a la baja considerable de las ventas, y el supermercadismo no es ajeno a esta situación” añadió Rivarola.
En este sentido agregó que “las plantas de personal de los supermercados estaban establecidas para atender a cierta cantidad de gente que tenía empleo y hoy no lo tiene y así como se replica en los comercios chicos, están empezando a sentirlo los supermercados. Lo ha manifestado Carrefour a nivel nacional con el acuerdo que hicieron donde empezaron a realizar acuerdos para achicar la planta, esto se vio también en Río Grande.”
“Ahora el supermercado La Anónima está manifestando justamente esto. La cantidad de bajas en las ventas con una dotación que estaba preparada para otra sociedad de consumo. Más allá del proceso de reorganización que hacen porque tienen balances por sucursal y están trabajando en equiparar la venta con lo que consideran gasto, están anunciando la posibilidad de un achique y esto puede ser mediante despidos o acuerdos de retiros voluntarios, o de reducción de jornada para acotar el gasto” explicó el secretario adjunto desde Río Grande.
“El comercio es un sector de servicios y no podemos manejar a economía sino que estamos al servicio de la producción nacional. La baja de impuestos (solicitada por algunos empresarios como Federico Braun de La Anónima) es un parche. Acá lo que hay que hacer es activar la industria para que los salarios se gasten en el sector. La Anónima como cualquier otro negocio, en situación de pleno empleo nunca manifestó la necesidad de subir o bajar impuestos ¿me explico?” agregó.
Además, Rivarola consideró que “se habla de estos temas ante el impedimento que hemos impuesto desde el Centro de empleados de Comercio de despedir gente, el proceso tan largo de inflación y que la mercadería no se vende…lo primero que pretenden es eso. La realidad es que la solución es de fondo y hay que cambiar en este sentido. Hay que reactivar la industria nacional para que los salarios se vuelquen en el comercio y de esta manera se acabó el problema.”
“Todo el sector comercial, no solo el supermercadismo, está sufriendo justamente la baja de ventas y lo primero que vemos es la evasión de aportes. Entonces tenemos a la Agencia fueguina que es la AFIP nacional que en plena época de crisis y a los efectos de seguir recaudando empezó con el bloqueo de cuentas y embargos para cobrar las deudas lo que deja a los comercios en una situación peor aun” explicó en Radio Provincia.
“El problema de la industria fueguina que es lo que trae la debacle en toda la economía de Río Grande obedece a tres situaciones muy claras: que Nación avanzó con la baja de aranceles de los productos que se fabrican aquí, la falta de extensión de la Ley 19.640 y el régimen de inversiones y el apertura de fronteras a los artículos importados. Si esto no cambia la situación no va a cambiar mucho. Depende de gestiones del gobierno provincial pero de la decisión del Gobierno Nacional” afirmó.
“Del sector nuestro en los últimos 6 meses debemos haber perdido unos 100-120 compañeros de distintos lugares con una amenaza de que el número sea mayor. Hoy tenemos una audiencia por 6 despidos más en una empresa de servicios electrónicos y 7 más la semana que viene. La situación es complicada” contó el representante del CEC.
Además se mostró preocupado porque “la industria electrónica dejó en la calle más de 6 mil personas, el último golpe grande que tuvo fue en el mes de mayo que echaron a 750 trabajadores de una sola vez en distintas fábricas electrónicas y todos esos son los salarios que están faltando de circulante en la ciudad y eso hace que el comercio se venga abajo.”
“Cuando se echaron a los casi 800 trabajadores, tomando la referencia de 40 mil pesos en salarios son casi 32 millones de pesos que dejaron de circular en la ciudad” concluyó Rivarola
