El titular del Sistema Federal de Medios Públicos, Hernán Lombardi, y el presidente de la Agencia Nacional de Noticias Télam, Rodoldo Pousá, estuvieron ayer en la comisión de Legislación del Trabajo para dar explicaciones sobre los 357 despidos en la agencia estatal.
Durante cuatro horas Lombardi y Pousá respondieron los cuestionamientos de los diputados de la oposición. Los funcionarios insistieron con los argumentos de “cuestiones profesionales y económicas”. Sin embargo modificaron sus dichos mediáticos: Lombardi dijo que “no existe una persecución ideológica ni gremial”.
Un argumento que fue refutado de inmediato por los diputados opositores.
Los legisladores definieron los despedidos como “persecución ideológica, política y gremial” y afirmaron que llevarán las denuncias ante la relatoría de libertad de Expresión de la Naciones Unidas y ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).
El presidente de la Comisión de Libertad de expresión, Leopoldo Moreau, les respondió que “las afirmaciones impunes sobre eficientismo también revelan la persecución de naturaleza ideológica y gremial”. Y además agregó: “el proyecto político que están sosteniendo necesita de una única voz”.
«Cayeron en el rating como nunca a lo largo de su historia, y ahora quieren destruir esta agencia”, les recordó el diputado
