La jueza Daniela Camacho aceptó el pedido del Fiscal General Paúl Pérez y ordenó la detención del expresidente ecuatoriano, en el marco de una investigación por el presunto secuestro en Colombia del exlegislador Fernando Balda. Debido a que el exmandatario reside en Bélgica, la magistrada pidió ayuda a la Interpol y se libró una circular roja para concretar su apresamiento.
El Fiscal realizó el pedido en base al supuesto incumpliento de Correa de presentarse ante la Justicia de su país, pese a que ayer compareció ante el consulado ecuatoriano en Bélgica. En rigor, Pérez aseguró que el expresidente debía apersonarse en Quito este lunes. A través de Twitter, Correa acusó al Fiscal General de haber sido “puesto a dedo” y de vincularlo al secuestro “sin ninguna prueba”. En tanto, también repudió a la jueza Camacho, de quien dijo que “se allana al desacato de la Asamblea Nacional y a una medida cautelar “imposible de cumplir”. “¿Saben cuánto éxito va a tener esta farsa a nivel internacional?No se preocupen, todo es cuestión de tiempo ¡Venceremos!”, posteó.
El pasado 18 de junio, la Justicia ecuatoriana había emitido una medida cautelar en la que le ordenaba a Correa presentarse cada quince días ante la Corte de su país, comenzando este lunes 2 de julio. El abogado del exmandatario, Caupolicán Ochoa, había solicitado a la jueza el permiso para cumplir la requisitoria en Bélgica, algo que la magistrada negó este martes.
En Febrero de este año, en diálogo con #LaGarcía, Rafael Correa había alertado al mundo de las intenciones de privarlo de la libertad a través de algún artilugio judicial. Fue durante el plebiscito por la reforma constitucional.
El exdiputado Fernando Balda denuncia haber sido víctima de un intento de secuestro en Bogotá, Colombia, el pasado 13 de agosto de 2012, luego de haber sido atacado por cinco personas, que lo retuvieron por más de una hora, hasta que fue rescatado. Según el dirigente, el ideólogo de ese plan fue el por entonces presidente, Rafael Correa.
Por su parte, Correa rechaza la acusación y la vincula a la persecución política y mediática contra los sectores progresistas de América Latina. Actualmente, se encuentra residiendo en Bélgica y conduciendo un programa de entrevistas en la señal Russia Today.
