La defensa de Jorge Glas presentó una denuncia constitucional en contra del Gobierno de Lenin Moreno que lo destituyó al cargo de vicepresidente.
Alejandro Vanegas, defensor de Glas, ofreció una conferencia de prensa en la que explicó que la acción judicial tiene como objetivo revertir la cesación de las funciones de Glas como vicepresidente.
Vanegas calificó esa cesación como «ilegítima, arbitraria e ilegal» porque «el Gobierno le retiró a Glas sus funciones, lo encarceló sin pruebas y se cometieron irregularidades en el proceso».
Tanto Glas como su defensa alegan que no existen pruebas suficientes para comprobar delito alguno y denunciaron una persecución política en su contra.