Previa Marcha 8M: nuestros logros existen, pero no los vemos

Comienza la cuenta atrás para el #8M y con ella los preparativos para este día, como los cánticos reivindicativos que acompañarán la marcha. Antes de que el próximo 8 de marzo se hagan visibles las demandas de millones de mujeres en todo el mundo en la calle, abrimos los ojos para ver los méritos de muchísimas argentinas que están logrando grandes reconocimientos internacionales en diversos ámbitos sociales y culturales.

El problema es que, desgraciadamente, estos logros no tienen la visibilidad que se le daría a los mismos hechos si los hubieran conseguido hombres. Quedan como anécdotas cuando no lo son. Y lo peor es que no es un fenómeno aislado de la Argentina.

Lo menos que podemos hacer los profesionales de la comunicación es utilizar nuestros medios para dar visibilidad a esas mujeres brillantes que se están colando en las esferas más altas de la ciencia, el deporte o el arte a nivel mundial. Son solamente algunos de los ejemplos que se podrían dar, ya se sabe: son todos los que están, pero no están todos los que son.

Empezamos con la ciencia. En 2017, la investigadora cordobesa Gabriela González fue reconocida con uno de los premios NAS (National Academy of Sciences). Estos galardones, que se entregan en Estados Unidos desde 1886, reconocen los avances más importantes en física, biología y ciencias sociales. La física y astrónoma del barrio de Los Plátanos, profesora en la Universidad de Louisiana desde hace años, fue reconocida por estar al frente del equipo que en 2016 aportó grandes avances para demostrar la existencia de las ondas gravitacionales a las que Albert Einstein hizo referencia en sus trabajos y cuya existencia la comunidad científica lleva décadas intentando demostrar.

No ha sido la única científica argentina reconocida a nivel internacional en 2017. Por primera vez, los premios L’Oréal-UNESCO For Women in Science, que celebraban su edición número 19, incluían a una argentina entre las 15 mujeres de distintos países seleccionadas como talentos emergentes en el mundo de la ciencia. Julia Etulain, trabajadora del CONICET (Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas), fue galardonada por sus avances en la optimización de la elaboración de plasma rico en plaquetas utilizado en la medicina regenerativa.

A estos reconocimientos internacionales hay que sumar la elección de Soledad Gonzalo Cogno para trabajar junto a dos premios Nobel. La científica de Bariloche fue la elegida por Edvard y May-Britt Moser para unirse a ellos en sus investigaciones.

En el mundo del deporte, 2017 demostró ser un año en el que se asegura el relevo generacional en algunas disciplinas y surgen nuevos talentos en otras. La continuidad de la hegemonía argentina en el hockey sobre césped femenino parece asegurada en la figura de Delfina Merino, nombrada Mejor Jugadora del Mundo 2017. Luciana Aymar cuenta con una digna sucesora o, mejor dicho, dignas sucesoras, ya que María José Granatto fue elegida Mejor Jugadora del Mundo Sub 23.

A principios de año conocíamos que la Mejor Jugadora del Mundo de fútbol sala es argentina. Carina Núñez ‘Becha’, conocida como la “Messi del futsal femenino”, empezó a jugar en su ciudad natal, Corrientes, pero pronto tuvo que emigrar a Brasil, la mayor potencia en este deporte.

Otra argentina que corona las listas de las mejores del mundo es María Constanza Lampropulos ‘Connie’. En este caso el mérito es mayor porque ni siquiera es una disciplina con gran tradición en la Argentina. Esta jugadora de póker superó el millón de dólares de premio en un torneo en Inglaterra en 2017 pero cuando se ha destacado como la mejor del mundo (en la clasificación de mujeres) ha sido tras ganar la PCA 2018, siendo no sólo la primera mujer en lograr el triunfo en uno de los mayores campeonatos del mundo, celebrado en Bahamas, sino también la primera persona de América Latina en conseguirlo.

La presencia argentina en los eventos de arte más importantes del mundo también es femenina. El año empieza muy bien para el cine argentino dirigido por mujeres. Si estos días Lola Arias presenta su película Teatro de la guerra en la Berlinale, hace unas semanas era Valeria Bertuccelli quien lo hacía en Sundance. La reina del miedo es el primer largo dirigido por la actriz, junto a Fabiana Tiscornia, y no pasó desapercibido por el mítico festival de cine independiente del que Robert Redford es cofundador; Bertuccelli se llevó el premio a la Mejor Actriz.

Estos días también se celebra la feria de arte ARCO en la capital española, una de las más importantes de Europa. Por primera vez no hay un país invitado (el año pasado fue Argentina) sino que la exposición está dedicada al futuro. Entre las 208 galerías de 29 países que han llevado sus trabajos a Madrid, hay 7 argentinas. En una edición en el que las mujeres se han reivindicado como artistas, se cuelan algunas representantes argentinas como la veterana Marta Minujín (invitada también el año pasado) o talentos emergentes como Adriana Minoliti.

En el mundo del arte cabe destacar también el reciente doble nombramiento de Inés Katzenstein, que será la curadora de arte latinoamericano para el MOMA de Nueva York y la primera directora del Instituto de Investigación Patricia Phelps de Cisneros.

Acabamos recuperando una frase de Jorge Luis Borges, elegida por ARCO para titular su edición sobre el futuro y que nos viene perfecta para culminar este pequeño recorrido por algunos de los éxitos más recientes de mujeres argentinas: “El futuro no es lo que va a pasar, sino lo que vamos a hacer”. El futuro es ahora.