«Lenín Moreno le dio la espalda a la Revolución Ciudadana»

*Por Cynthia García para la revista uruguaya Caras & Caretas

En Ecuador, el 2 de abril, Lenín Moreno ganó las elecciones presidenciales por Alianza País, el partido que gobernó durante diez años el país y que tiene como líder histórico a Rafael Correa.

Lo que ocurrió desde entonces es difícil de explicar.

A los pocos días de haber asumido el nuevo gobierno el presidente Moreno mostró una visión contradictoria con los ejes mismos del llamado proyecto de la Revolución Ciudadana y una acumulación de discursos, gestos, frases y acciones políticas con viraje hacia la derecha.

La detención del vicepresidente Jorge Glass y un intento de consulta popular que pretende impedir una nueva candidatura presidencial de Correa son parte del inesperado escenario político.

Gabriela Rivadeneira es una importante dirigente de Alianza País, secretaria ejecutiva del partido, presidenta de la Asamblea legislativa hasta 2015 y fue reelecta en su banca en las últimas elecciones. Es una mujer latinoamericanista, aguerrida, contundente en sus discursos, correísta y defensora de lo que considera el proyecto revolucionario que disputó poder a las elites en la línea del Ecuador.

Cynthia García: ¿Cuál es la situación actual de Alianza País?
Gabriela Rivadeneira: Ni nosotros entendemos mucho lo que ha pasado en estos cinco meses cuando creíamos todos, tanto a nivel ecuatoriano como de América Latina, que la garantía de la Revolución Ciudadana estaba dada en estas últimas elecciones, con Lenin Moreno, que durante estos 10 años fue parte del equipo de Rafael Correa.

Sin embargo, vemos con mucha preocupación que se está configurando lo que para nosotros ahora se muestra mucho más claro que es una Restauración Conservadora en marcha, ligada alrededor del ejercicio del nuevo gobierno de Moreno.

-¿El partido está dividido?
-Estamos justamente en un momento en que esas disputas de las visiones de un país se confrontan también al interior de la dirigencia y de la militancia: por un lado, los que seguimos en la coherencia y en el cumplimiento de la RC, sus principios, los que estamos dispuestos a seguir trabajando por la justicia social, la redistribución de la riqueza, la soberanía , el latinoamericanismo. Y por otro, quienes están cediendo a ese gusto, que muchas veces muchos actores políticos encuentran en el poder alineándose a Moreno, que configuraría un apéndice de la partidocracia que nos parece sumamente grave.

-¿Lenín Moreno fue expulsado de la conducción de AP y también del Partido?
-La semana pasada tomamos una resolución en la dirección nacional por la cual, cumpliendo nuestro estatuto, nuestra normativa interna apegada a todos los procedimientos legales, se le separó de su cargo de presidente del Movimiento Alianza País. Fue justamente por sus inasistencias reiteradas, que no solo son faltas a reuniones sino que significaban la desconexión  de quien ejerce el gobierno con la política emitida por el proyecto de la RC, triunfadora en las urnas. Por lo tanto, bajo esa falta de liderazgo del licenciado Moreno en su Movimiento frente al “quemeimportismo” de su dirigencia y su militancia,  tomamos la decisión de separarlo de su dignidad de presidente del movimiento. Sin embargo, él sigue siendo adherente del movimiento AP y tendrá que someterse a lo que la comisión de ética establezca como faltas leves y faltas graves dentro de su participación política.

-¿Los tomó por sorpresa el giro a la derecha de Lenin Moreno?
-Nosotros siempre estuvimos conscientes de que Lenin Moreno tenia otro estilo de hacer política. Un estilo que dentro del gobierno de Rafael Correa era visto como un equilibrio interno. Mientras Rafael disputaba, lideraba el proyecto y el país a través de una disputa real contra los poderes hegemónicos, los poderes económicos y los poderes fácticos de este país; Lenin siempre se mostró como un equilibrio más tranquilo, más armónico, más apacible, muchas veces cediendo frente a estos propios intereses. Eso, obviamente, en un momento determinado fue visto más bien como algo positivo: podíamos presentar al país una candidatura que siendo de nuestras filas, de nuestro proyecto político, apostando y comprometiéndose a continuar con la RC, pudiera ofrecer un cambio de estilo.

Ahora vemos que no solamente es un cambio de estilo, sino que ha menoscabado y ha tratado de desacreditar al mismo proyecto de la Revolución Ciudadana;  sus símbolos, sus programas, sus obras emblemáticas y a la misma figura de Rafael Correa.

Hay una confrontación entre nuestras propias posiciones políticas como dirigentes que no entendemos cómo en tan poco tiempo fue tan acelerado, abrupto, hasta grosero el cambio y el viraje conservador. Estamos hablando de una persona a la que nosotros no conocíamos realmente en todo su pensamiento político y ese es un mea culpa por no habernos cerciorado bien de que esa era la persona indicada para la continuidad del proyecto de la RC. Con eso confrontamos. No hubiéramos querido pasar este momento ni darles este mal sabor a los sectores populares, a nuestra militancia; ni siquiera a la gente de América Latina que vio como una luz de esperanza la victoria en las urnas el pasado 2 de abril para la continuidad del proyecto político. Ese día se dijo que se terminaba al llamado “fin de ciclo progresista”, auspiciado por la derecha y por el sector conservador de América Latina. Y ahora lo que vemos es que esa restauración instalada en América Latina está surtiendo efecto y está instalándose en el Ecuador.

-¿Qué está haciendo concretamente Moreno?
El primer punto y el primer chapuzón que nos dimos todos fue  que escudados en un llamado al diálogo nacional, los primeros sectores en sentarse a hacer acuerdos y pactos políticos con el nuevo gobierno fueron justamente aquellos antagónicos al proceso de la Revolución Ciudadana. Me refiero no solamente a quienes acumularon el poder económico de este país, que fueron los primeros en aplaudir las primeras expresiones del presidente Moreno en descrédito a Rafael Correa y al proyecto de la Revolución sino también de manera inmediata, se mostraron abiertos y con acuerdos políticos con Social Cristianos, con CREO, (partidos de la derecha en Ecuador) con los medios de comunicación. Nos ha costado -a Ecuador y a América Latina- tener una línea comunicacional transparente, ética; y eso se vio altamente afectado en las primeras decisiones de este gobierno, al poner a los mismos representantes del corporativismo privado comunicacional al frente y en dirección de los medios públicos del Ecuador.

Ahora resulta que esos medios públicos y privados prácticamente son un copy-paste, porque ahora resulta que los medios públicos también resultan serviles al corporativismo de la comunicación.

Por otra parte, algo tiene que alertarnos a la mayoría del pueblo ecuatoriano, que pertenecemos a las clases populares, políticas, de izquierda, progresistas es la propuesta de una consulta popular que tiene un único afán que es la proscripción de Correa de la política nacional.

Esa consulta hoy es aplaudida y respaldada por el ex candidato presidencial por la derecha, el banquero Guillermo Lasso, así como por otros sectores de oposición, con el único fin de impedir que Correa vuelva a presentarse. Son muestras que nos hacen pensar que la Restauración Conservadora está en marcha en el Ecuador.

-¿Cómo puedo ocurrir esto?
-Es fundamental hacer una autocrítica de las organizaciones políticas de izquierda. En los últimos años habíamos alertado en toda la región sobre la restauración conservadora, sobre la orquesta generada por los medios de concentración hegemónicos en contra de nuestros presidentes y referentes de la izquierda progresista.

La judicialización de la política utilizada en la Argentina y en Brasil era un alerta para que los proyectos políticos de izquierda nos pongamos de acuerdo en ciertos puntos que nos permitieran actuar de manera conjunta… Creo que ahí fallamos; que todos hablábamos y hablamos de la misma estrategia de derecha y el formato implementado en nuestra región para golpear a los procesos progresistas pero, sabiendo que eso está ocurriendo, no hemos tenido la capacidad de respuesta conjunta desde el progresismo latinoamericano.

Antes de irse a Bélgica, Correa nos había dicho que parte de la autocrítica de la Revolución tiene que ser que no pudimos transformar la matriz cultural.

-¿Para cuándo está pensada la consulta popular? ¿Modificaría la cláusula de reelección presidencial?
-La consulta presentada por el ejecutivo está ahora en la Corte Constitucional, que ha empezado ya su tratamiento formal. Nos hemos presentado bajo la figura de amicus curiae para presentarnos en la corte, exponer nuestros argumentos acerca de por qué creemos que esa consulta -y tal como están redactadas algunas preguntas- no solo es inconstitucional sino que significa retrocesos de derechos de participación política. Una de ellas es el candado y el bloqueo que se quiere poner para la postulación. Lo más grave es que la derecha lo aplaude, porque sabe que con la posible aprobación de esta pregunta en una consulta estarían bloqueando la posibilidad de reelección de Rafael Correa.

Pero además hay otra pregunta que es absolutamente grave, que provocaría el hiperpresidencialismo en este país, que es la relacionada con el Consejo de Participación Ciudadana y Control Social en la que el presidente de la república plantea cesar a los vocales actuales del consejo, y a través de una terna electa a dedo poner nuevamente vocales en el CPCCS con la capacidad y la atribución de evaluar y hasta cesar a todos los organismos de control. Es decir, en siete personas puestas a dedo por el presidente, tendrían la posibilidad de cesar en sus funciones al contralor general de la nación, al fiscal general de la nación, a superintendentes, a vocales del Consejo Nacional Electoral, a vocales del Consejo de la Judicatura, a vocales del Tribunal Contencioso Electoral… es decir, prácticamente arrogarse funciones para poner en los organismos de control a personas afines al presidente actual y eso, además, con una fuerte persecución a través de los organismos de control a quienes hemos mostrado nuestro descontento, nuestra crítica con el actual gobierno. Entonces, estamos viviendo una posibilidad de judicialización de la política advertida ya en otros países y que ahora se estaría dando acá. Mucho más con un vicepresidente electo, que está en prisión sin ningún causal, sin ninguna prueba que justifique su detención.

-¿Vuelve Correa a Ecuador?
-La dirección nacional de AP acaba de convocarlo para que venga a hacer una reestructuración de las bases del movimiento y el llamamiento a una convención nacional en la que podamos definir entre los militantes cuál es el futuro de AP: o vamos a seguir como un movimiento de izquierda progresista que lucha por los intereses de la mayoría o estaríamos cediendo la organización política a los intereses de la partidocracia.

-¿Qué esta en juego?
-Continuar un proyecto hacia el socialismo del buen vivir o retornar a un sistema neoliberal.

-¿Lenin Moreno es un traidor?
-Le ha dado las espaldas a la dirección de AP y al proyecto político de la Revolución Ciudadana. Nuestra militancia ha tomado esto como una traición.

 

1 COMENTARIO

  1. Ecuador como toda Latinoamérica a raíz del genocidio supuestamente colonizador, fue despojado de sus ancestros culturales y soberanos pasando con mínimas execepciones a ser serviles lacayos de rufianes europeos que en su escasa inteligencia adoraban el oro, el libertinaje y el poder sin saber siquiera leer, escribir ni las cuatro operaciones básicas de las aritméticas;

    Verdaderas culturas del mundo de la época como Azteca, Maya e Inca sucumbieron, ni siquiera ante la guerra que nunca la provocaron porque llegaron hipócritamente amparados por su extravío en el mar y no sabian dónde estaban, utilizando el engaño con mentirosas palabras Católicas, Apostólicas y Romanas de la mayoría de presidiarios y falsos que fuéron;

    Ésta gentuza se estableció en los sitios altos de la actual Latinoamérica por razones de clima y comodidad;

    ¿Qué principios, valores, cultura podían enseñar estas turbas? NADA, NADA, sólo lo que éran;

    Y desde ahí lo único que irradiaron a las generaciones siguientes como razón de vida según mi criterio, fueron sus enraizadas vivencias de calumnia, odio, maldad, traición, malos hábitos y demás áreas inhumanas;

    El actual Presidente de Ecuador Sr. Lenin MORENO por su nacimiento en tierras altas y de frío donde llegaron éstas lacras, es posible sea heredero cercano de éstos vicios por lo que sería interesante analizar su perdón y reintegro al Buen Vivir de la Revolución Ciudadana del Siglo XXI porque a ésta fecha la gran mayoría del pueblo ecuatoriano ya ha logrado la tan ansiada GRAN UNIDAD ENTRE SERRANOS Y COSTEÑOS.

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